La legendaria “Fernandomanía” ha vuelto a llenar el Dodger Stadium, lugar donde surgió hace 42 años, antes de convertirse en una sensación a nivel nacional.
En un emotivo evento, los Los Ángeles Dodgers llevaron a cabo la ceremonia de retiro del número 34 que pertenecía a Fernando Valenzuela, justo antes de su enfrentamiento con los Colorado Rockies. El número 34 fue retirado tanto en el césped del jardín central como pintado en blanco en la parte trasera del montículo.
Con una sala llena de periodistas de medios en inglés y español, Fernando Valenzuela expresó sus emociones antes de la ceremonia: “Es algo muy emotivo. Jamás lo esperé.”
En la ceremonia de retiro, Orel Hershiser, ex lanzador de los Dodgers y comentarista actual, junto con el dominicano Manny Mota, quien también jugó para los Ángeles Dodgers, retiraron una tela azul para revelar el número 34 de Valenzuela en la terraza del graderío.
La multitud, incluyendo fanáticos que lucían sombreros de charro, se puso de pie para ovacionar la revelación del número. Junto con ellos, los hijos y nietos de Valenzuela también aplaudieron mientras él y su esposa Linda caminaban por la línea del jardín izquierdo para presenciar el acto.
El evento comenzó con música mexicana interpretada por un mariachi cuando Valenzuela apareció en la cueva y se dirigió al estrado que se ubicaba frente al montículo.
Varias personalidades estuvieron presentes en la ceremonia, incluyendo a Sandy Koufax, miembro del Salón de la Fama; Mike Scioscia, ex compañero de equipo de Valenzuela y actual manager; Jaime Jarrín, reconocido cronista, y Julio Urías, actual lanzador mexicano de los Dodgers.
A pesar de su asistencia, Sandy Koufax, de 87 años, no dirigió palabras al público.
Después de la ceremonia, Fernando Valenzuela tuvo el honor de lanzar el primer lanzamiento, que fue recibido por Mike Scioscia.
En la mañana del evento, Fernando Valenzuela, de 62 años, fue honrado en el centro de Los Ángeles, donde la asamblea de la ciudad proclamó la fecha como el “Día de Fernando Valenzuela”.
Las festividades formaron parte de un fin de semana de celebraciones en honor a uno de los jugadores más queridos en la historia de los Dodgers. Como parte de las actividades, se programó un espectáculo de drones en homenaje a Valenzuela después del partido.
En las próximas jornadas, el equipo regalará muñecos con la imagen de Valenzuela y una réplica del anillo que recibió por ganar la Serie Mundial de 1981.
Fernando Valenzuela se convirtió en una sensación en el año 1981, no solo por coronarse en la Serie Mundial, sino también por obtener los premios Cy Young y Novato del Año, siendo el primer jugador en lograr ambos galardones en una misma temporada.
Su estilo de lanzamiento, caracterizado por mirar al cielo en medio de cada windup, se convirtió en un éxito instantáneo. El screwball, un lanzamiento único que Valenzuela dominaba, fue crucial en su repertorio y le fue enseñado por su compañero Bobby Castillo en 1979.
La canción “Fernando” de ABBA sonaba en el estadio durante los calentamientos, agregando a la emoción del momento.
Valenzuela atrajo a una gran cantidad de fanáticos latinos al Dodger Stadium. Con su retiro, “El Toro” se une a otros miembros ilustres de los Dodgers que han sido homenajeados en el estadio.
En sus palabras de agradecimiento durante el evento, Valenzuela reconoció a figuras como Jaime Jarrín, quien ayudó en su comunicación con los medios al inicio de su carrera, y Mike Brito, el cazatalentos que lo descubrió en México.
Además de su histórico año en 1981, Valenzuela ganó la Serie Mundial de 1988 con los Dodgers y recibió el Bate de Plata en 1981 y 1983. Jugó para los Dodgers desde 1980 hasta 1990, retirándose en 1997.
Valenzuela ha mantenido una conexión cercana con la franquicia y actualmente es comentarista en las transmisiones en