En un trágico suceso que ocurrió el miércoles 9 de agosto en Wintzenheim, una localidad en el este de Francia, un alojamiento rural destinado a personas con discapacidad mental fue devastado por un incendio, resultando en la pérdida de once vidas. Emmanuel Macron, presidente de Francia, expresó sus condolencias a las familias de las víctimas, calificando el incidente como una tragedia.
El lugar afectado era una casa de verano en la que se hospedaban personas con discapacidad mental. La vicefiscal Nathalie Kielwasser confirmó que once personas perdieron la vida en este desastre. Inicialmente, la primera ministra Elisabeth Borne había informado sobre ocho fallecidos y tres desaparecidos, pero posteriormente la cifra de víctimas confirmadas aumentó.
Las víctimas fueron halladas en el piso superior y en un entresuelo que colapsó debido al incendio. Aunque cinco personas lograron escapar, la propagación veloz y la intensidad del fuego dificultaron los esfuerzos de evacuación.
La investigación sobre las causas del incendio está en marcha, y se ha encomendado a la sección de la gendarmería de Estrasburgo la tarea de esclarecer las circunstancias que llevaron a esta tragedia. Aunque es prematuro determinar la causa exacta, las autoridades se enfocan en examinar las condiciones del alojamiento y su capacidad de acogida.
Este incendio es uno de los más mortales en Francia en los últimos siete años. El lugar, un antiguo granero de dos pisos y ático, estaba siendo utilizado por grupos de personas con discapacidad mental bajo supervisión de asociaciones locales. Macron agradeció a los equipos de seguridad y servicios de emergencia por su labor y expresó sus condolencias a las familias afectadas.
El trágico suceso resalta la importancia de la seguridad en los alojamientos y subraya la necesidad de medidas preventivas para evitar este tipo de desastres, dejando una profunda huella en la comunidad local y en toda Francia.
