Lamentablemente dentro de toda esta vorágine de tipo político-electoral que estamos viviendo, los principales problemas que aquejan al país han quedado casi en el olvido, situación que es de total conveniencia para la administración federal que maneja la inexplicada aún cuarta transformación.
Mientras tanto, el tiempo pasa irremediablemente discutiendo cuales y cuantas fueron las violaciones a las legislaciones electorales que efectúa diariamente en su desprestigiada mañanera Andrés Manuel López Obrador (AMLO) o cualquiera de sus corcholatas, así como también los participantes de parte de la llamada oposición.
Pero mientras, qué está pasando a lo largo y ancho del país. El abasto de medicamentos como va, el importante sector educativo enfrentando ahora la destrucción de los libros de texto, la corrupción que no cede simplemente porque nunca se ha combatido y la seguridad en el país como está.
En términos muy generales son algunos de los problemas más graves que aquejan a México y por como se han atendido no se nota para cuándo podrán tener solución.
Una muestra de lo grave de la situación es lo revelado por Susana Patricia Pérez, directora Adjunta de Censos Económicos y Agropecuarios del Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (Inegi), ante la Comisión de Presupuesto de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión, cuando narró lo que tuvieron que hacer para poder recabar la información para llevar a cabo el Censo Agropecuario que se dará a conocer el próximo mes de noviembre.
Explicó que tuvieron que pagar a los integrantes del crimen organizado para poder entrar a determinadas zonas a realizar su trabajo o contratar a personas de la región que sean conocidos por la comunidad y de los maleantes. Lo que se repitió en gran parte del país.
Situación que por donde se analice es muy grave y que lamentablemente viene a corroborar lo dado a conocer desde hace ya varios meses por militares del Ejército Norteamericano, así como la DEA, que han indicado que aproximadamente entre el 35 y 45 por ciento del territorio mexicano es controlado por la delincuencia organizada, declaraciones que no le gustaron a AMLO, pero que son desgraciadamente para los mexicanos la verdad.
Como muestra de lo citado bástenos simplemente analizar la cantidad de población desplazada de sus comunidades en los estados de Guerrero, Oaxaca y Chiapas, por solamente citar algunos de los estados del sureste de México.
Pero de todo esto en las desprestigiadas mañaneras no se dice nada o cuando lo abordan se minimiza. Mientras tanto hay que seguir buscando que hacen AMLO y sus corcholatas o los integrantes de la oposición. Usted qué OPINA, estimado lector. Hasta el martes.