Según un artículo del periodista Raymundo Riva Palacio, la senadora y aspirante presidencial Xóchitl Gálvez está enfrentando serias demandas por enriquecimiento ilícito y tráfico de influencias debido a irregularidades en contratos que se encontraron durante su tiempo como jefa delegacional en Miguel Hidalgo.
Inicialmente, la senadora no consideraba que el presidente López Obrador tuviera un verdadero interés en descarrilarla a través de un desafuero, pero ahora está tomando en serio los ataques dirigidos hacia ella para alejarla de la contienda presidencial rumbo al 2024. Su equipo jurídico, junto con el asesoramiento del PAN, ha comenzado a revisar los contratos de sus empresas durante los periodos en los que ocupó cargos en el gobierno.
Entre 2015 y 2018, cuando estuvo al frente de la alcaldía de Miguel Hidalgo, se detectaron inconsistencias en varios contratos donde aparecen los nombres de su esposo e hija como responsables de empresas que fueron contratadas para desarrollar edificios inmobiliarios importantes. Esto ha llevado a que haya denuncias interpuestas por enriquecimiento ilícito, tráfico de influencias, conflicto de interés y corrupción.
El cambio de actitud de la senadora ante estas acusaciones parece ser resultado del descubrimiento de irregularidades por parte de su equipo legal, lo que la coloca en un dilema político y ético. Deberá aclarar si hubo o no conflicto de interés o tráfico de influencias en beneficio de sus empresas mientras ocupaba su cargo. En caso de que se comprueben estas acusaciones, tendría que dejar sus aspiraciones presidenciales y centrarse en su defensa, como lo prometió anteriormente.