El jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, anunció que la Unión Europea (UE) no reconoce a las autoridades militares que tomaron el poder en un golpe de Estado en Níger esta semana. Como consecuencia de esta acción, la cooperación en materia de seguridad entre la UE y Níger ha sido suspendida. Borrell dejó claro que el presidente legítimo, Mohamed Bazoum, quien fue derrocado y retenido, debe ser liberado de manera incondicional y sin demoras. Además, todas las acciones de cooperación en el ámbito de seguridad con el país han sido detenidas de inmediato.
Estados Unidos pondría fin a “millones de dólares” de ayuda
El secretario de Estado de EE. UU., Antony Blinken, expresó su firme respaldo al presidente Bazoum y advirtió que la detención del presidente debido al golpe de Estado podría poner fin a “millones de dólares” de ayuda al desarrollo destinada a Níger. En llamadas telefónicas con Bazoum y el expresidente de Níger Mahamadou Issoufou, Blinken aseguró que Estados Unidos seguirá trabajando para asegurar la completa restauración del orden democrático y constitucional en el país. Reconoció el liderazgo de Bazoum y su papel crucial en promover la seguridad no solo en Níger, sino en toda la región de África Occidental.
La Unión Africana exige restablecer la autoridad
Por su parte, la Unión Africana (UA) también condenó enérgicamente el derrocamiento del gobierno legítimamente electo de Bazoum y expresó su profunda preocupación por el alarmante resurgimiento de golpes militares en África. La UA exigió a los militares de Níger que regresen a sus cuarteles y restablezcan la autoridad constitucional en un plazo máximo de 15 días. El golpe de Estado llevó a la designación del general Abdourahamane Tchiani como nuevo líder al mando del país.
Ambas organizaciones internacionales, la UE y la UA, han dejado claro su rechazo a la toma de poder por parte de las autoridades militares y han instado a la restauración del orden democrático y constitucional en Níger. Mientras tanto, Estados Unidos ha advertido que la detención del presidente Bazoum podría tener graves repercusiones en la ayuda económica que brindaban al país africano para su desarrollo. La situación es vigilada de cerca por la comunidad internacional debido a la preocupación por la estabilidad y la democracia en la región.