En Veracruz, los ayuntamientos podrían tomar medidas para controlar la instalación de cableado en las calles por parte de compañías de televisión de paga, telefonía e internet, que han saturado los postes afectando la imagen de la ciudad y representando un riesgo, según declaraciones de José Antonio Ochoa, profesor de Arquitectura en la Universidad Veracruzana.
Ochoa hizo un llamado a los ayuntamientos, no solo al de Xalapa, para revisar el artículo 18 de la ley de construcciones del estado de Veracruz, que les permite incluir en sus leyes de ingresos y códigos hacendarios un costo por autorizar y permitir el tendido de estas redes.
El arquitecto planteó la posibilidad de cobrar por el uso de la vía pública, además del costo de construcción que ya se debe pagar a la autoridad. Comparó esta situación con un puesto comercial que vende alimentos y paga un derecho al municipio por comerciar en la vía pública. De manera similar, las empresas que utilizan líneas y redes ocupan la vía pública para pasar sus cables, generando ingresos para ellas mismas.
En este sentido, propuso evaluar la implementación de una anualidad o mensualidad, dependiendo de cada ayuntamiento, como una forma de generar ingresos para el municipio a partir del uso del espacio público por parte de estas compañías.
El arquitecto también criticó que algunas empresas subcontratadas, incluso aquellas que no son de Veracruz, no tienen interés en el bienestar de la ciudad y su imagen. Simplemente realizan sus trabajos sin considerar el impacto que pueden causar.
Respecto al cableado subterráneo, explicó que la ley 241 exige que los nuevos desarrollos urbanos lo implementen. Sin embargo, donde ya existe cableado superficial por razones de imagen urbana, no se puede forzar el cambio a cableado subterráneo. Solo los nuevos desarrollos urbanos deben cumplir con esta disposición.
El arquitecto hizo hincapié en que este tema también es una cuestión de cultura social y se debe buscar la mediación de acciones en lugar de señalar a la autoridad. Reconoció que las comunicaciones son un derecho humano fundamental en la era actual, donde la electrónica, internet, telefonía y datos son vitales para la sociedad. No obstante, mencionó que la ley 241 de Desarrollo Urbano también protege los derechos urbanos, incluida la belleza urbana, aunque en ocasiones no se cumpla adecuadamente.
Por último, hizo un llamado a las empresas encargadas de instalar el cableado para que actúen con mayor cuidado y busquen soluciones que no sacrifiquen la imagen urbana, evitando economizar o priorizar la velocidad en detrimento del entorno urbano.