Columnistas

RUIZCORTINADAS

por Gustavo Avila.

A mediados de los setentas, Fidel Herrera fue nombrado Secretario de Organización del CEN del PRI, con eso, Fidel consideraba entrar a las grandes ligas de la política nacional, para mí, desde que lo nombraron Secretario General del MNJR ya había logrado entrar en las grandes ligas, pero al tío le interesaba formar parte del Comité Ejecutivo Nacional.

Por aquel entonces, el doctor José María Avila era Secretario General del Sindicato Estatal de SEDUE y decidió ir a visitar a su amigo Fidel Herrera a sus oficinas del PRI Nacional; cuando llegó al edificio de Insurgentes Norte, vió que en la biblioteca de la entrada, estaba el tío platicando con otro amigo, entonces el doctor, prudentemente, decidió esperar en la entrada de la biblioteca. Después de algunos minutos, cuando salió Fidel, le dijo, “¿Qué pasó doctor? ¿Qué haces aquí?” – Estaba esperándote a que te desocuparas. – Hubieras pasado, Chema, tú eres mi amigo; le echó el brazo en el hombro y lo subió con él. Al llegar al segundo piso, donde tenía su oficina, le pidió al doctor Avila que lo esperara en un privado en la entrada y le dijo, “permíteme un momento, ahorita regreso.” El doctor Avila colocó su maletín en la mesa y se sentó en un sillón a esperar el regreso del tío; estaba hojeando unas revistas cuando entró el Negro Cruz y le dijo, casi gritoneandole, “¿Qué haces aquí?” Le espetó el Negro, desconcertado el doctor, le contestó, “estoy esperando a Fidel” – No, no, no, aquí no puedes estar, espéralo en la recepción. Y lo sacó casi empujándolo. Cuando regresó Fidel, buscó al doctor y al no encontrarlo, le preguntó al Negro, “¿en dónde está la persona que dejé aquí?” – Lo saqué a la recepción, le dije que aquí no podía estar – le comentó el Negro. – Tráelo inmediatamente, yo lo dejé aquí y pídele disculpas. El Negro salió por él a la recepción y le dijo, “no sabía que eras tan amigo del Licenciado.” – No me diste oportunidad de decírtelo. – le contestó el doctor. Cuando entraron al privado, Fidel le dijo, “hazme una revisión de mis signos vitales y mientras me platicas el asunto que te trae por acá.”