Veracruz es uno de los estados más vulnerables al golpe de calor
en el año 2023 se registraron ocho defunciones
65 propuestas para enfrentar el cambio climático
Veracruz es uno de los estados más vulnerables al golpe de calor por su clima tropical húmedo, su alta exposición solar, su baja altitud y su densidad poblacional. Según la Secretaría de Salud, en el año 2023 se registraron ocho defunciones por golpe de calor y deshidratación en Veracruz.
Aunque las autoridades no le han prestado la atención que requiere, cada vez más, el llamado Cambio Climático, los Golpes de Calor y la escasez de agua afectan más a toda la población.
Pancho López, el filósofo xalapeño ateniense nos explicó que el cambio climático es un problema ambiental, económico, social y político que afecta a México y especialmente a Veracruz por su posición geográfica y sus características físicas y poblacionales.
El cambio climático se manifiesta en el aumento de la temperatura, el incremento del nivel del mar, las modificaciones en el ciclo hidrológico y los fenómenos meteorológicos extremos como huracanes, incendios y olas de calor.
El golpe de calor es una condición médica grave que se produce cuando la temperatura corporal supera los 40°C y el organismo no puede regular su propia temperatura. Puede causar deshidratación, agotamiento, daño cerebral e incluso la muerte.
El golpe de calor está relacionado con el cambio climático porque este provoca un aumento de la temperatura ambiente y reduce la capacidad de enfriamiento del cuerpo humano. Además, el cambio climático afecta la calidad del aire y la disponibilidad de agua potable, lo que aumenta el riesgo de sufrir golpes de calor.
Para enfrentar el cambio climático y prevenir el golpe de calor se requieren medidas de mitigación y adaptación. Las primeras son acciones orientadas a disminuir las emisiones de gases de efecto invernadero que causan el calentamiento global. Las segundas son medidas para reducir la vulnerabilidad física y social ante los efectos del cambio climático.
Algunas medidas de mitigación son: usar energías renovables, mejorar la eficiencia energética, reducir el consumo de combustibles fósiles, – como la gasolina, que esperemos que algún día se llegue a producir en la refinería de Dos Bocas- promover el transporte público y la movilidad sustentable, fomentar el reciclaje y la gestión de residuos, proteger y restaurar los ecosistemas naturales.
Algunas medidas de adaptación son: mejorar los sistemas de alerta temprana, fortalecer los servicios de salud y emergencia, capacitar a la población sobre los riesgos y las medidas preventivas, diversificar las actividades productivas, implementar sistemas de riego eficiente, diseñar infraestructura resiliente.
La Universidad Veracruzana ha retomado el Programa de Estudios de Cambio Climático (PECCUV) para poner al servicio de la sociedad sus capacidades docentes y de investigación y aportar elementos para la mitigación y adaptación al cambio climático.
El PECCUV ha elaborado 65 propuestas para enfrentar el cambio climático en Veracruz.
Sería interesante conocer cuantas de esas 65 propuestas se han puesto en vigor.
Pero nuestras ilustres autoridades -de todos los niveles- se encuentran más preocupadas y ocupadas por los candidatos y las elecciones del año que entra, que por atender los efectos del Calentamiento Global y los Golpes de Calor, que ya han empezado a causar víctimas mortales.