Astrolabio Político
“La vida en sí es corta, pero la desgracia la hace larga.” – Publio Siro.
“Quien a ser traidor se inclina, tarde volverá en su acuerdo” refería en el siglo XVII Tirso de Molina, el gran dramaturgo español.
Dicha frase no podría estar mejor explicada para hablar del comportamiento de algunos actores políticos veracruzanos que simple y llanamente no han entendido que en política la sociedad observa y registra sus procederes.
El caso del alcalde de Medellín, Marcos Isleño es la evidencia misma de cómo ciertos personajes, a pesar de tener una segunda oportunidad simplemente no aprenden a conducirse dentro de la línea de la legalidad.
La más reciente de sus triquiñuelas la ha denunciado el diputado local por Morena, Magdaleno Rosales, conocido como “Maleno” por sus representados, quien ha expuesto el tejemaneje que el munícipe trae con un grupo de empresarios desarrolladores de los fraccionamientos en Lagos de Puente Moreno y Puente Moreno, pertenecientes a la familia Barquín, en donde el cobro del servicio de agua potable se convirtió en un asunto particular.
Y es que por más que se ha requerido a la Comisión Nacional del Agua (Conagua) explicar si se otorgó permiso para la explotación comercial del vital líquido, la realidad es que no ha sido así, lo que confirma la violación flagrante a la Ley por parte del munícipe y empresarios, quienes cobran por un servicio que no tienen autorizado a otorgar, gestando con ello, un negocio multimillonario en su beneficio particular.
Ante la exhibida mediática y sabedor que llevará las de perder, el munícipe como buen traidor ha comenzado a mandar señales de tregua y paz al diputado Maleno, pues ya no siente lo duro, sino lo tupido, y en una de esas, hasta se les cae el negocito con su respectiva celda de lujo con todos los gastos pagados.
Así en un estado de desesperación envía mensajes en redes sociales afirmando que su única intención ha querido ser la de apoyar y respaldar a los extrabajadores del Sistema de Agua y Saneamiento (SAS), aquel organismo que extinguieron para dar paso a la entrega de la concesión al Grupo MAS.
En sus mensajes se lee el reproche que les hace a los integrantes del Sindicato José Azueta del extinto SAS Metropolitano, acusando inclusive a su lideresa Angélica Navarrete Mendoza a quien responsabiliza de haberse negado a negociar por su intermediación por empeñarse en querer conseguir la reinstalación del personal al que representaba.
Su intento de victimización resulta más una especie de chantaje de niño de primaria que de un político serio y de carrera, su proceder siempre cuestionable es el resultado de años de comportamientos sospechosos.
Isleño no se puede decir atacado, muchos menos afirmar que ha sido maltratado, cuando el mismo promueve la violencia política al incitar a quemar un burro con el supuesto rostro del diputado Maleno Rosales durante las fiestas del Mango en su municipio.
La realidad es que al verse descubierto, desnudado sin tener con que cobija política taparse, el alcalde de Medellín pretende conectarle un supuesto nocaut al legislador morenista, que lo lleva de calle en el trámite para sancionar, fincarle responsabilidades, y finalmente enviarlo de vacaciones alguna de las bellas y hermosas instalaciones del Servicio Penitenciario Estatal por ratero y corrupto.
Al tiempo.
Twitter: @LuisBaqueiro_mx