El papa Francisco, de 86 años, fue sometido ayer a una intervención quirúrgica de tres horas en un hospital de Roma para reparar una hernia en la incisión de una operación anterior, sin que se presentaran complicaciones, informó el Vaticano. Tan pronto despertó de la anestesia general, el Papa bromeó con el cirujano, Sergio Alfieri, quien también lo atendió en 2021. “¿Para cuándo la tercera (operación)?”, preguntó Francisco al médico.
Antier se decidió practicar a Jorge Mario Bergoglio esta intervención, explicó en rueda de prensa Alfieri, jefe de la unidad de cirugía digestiva compleja del hospital Gemelli de Roma, quien detalló que el pontífice no padece otra patología.
Las audiencias del Papa argentino fueron suspendidas hasta el 18 junio “por precaución”, de acuerdo con el servicio de prensa del Vaticano. Después retomará el ejercicio de su ministerio, “aunque sea desde una cama de hospital”, señaló el número dos de la santa sede, el cardenal Petro Parolin.
“El Papa está alerta, consciente y agradece los numerosos mensajes de proximidad y de ruego que le han llegado”, declaró Alfieri.
En julio de 2021, Bergoglio estuvo hospitalizado 10 días, también en Gemelli, para someterse a una operación en la que se le extirpó parte del colon, y tras esa intervención se anunció que tuvo “secuelas” por la anestesia.
A finales de marzo pasado, Francisco, electo Papa en 2013, fue hospitalizado por una infección respiratoria que requirió antibióticos y que resultaba riesgosa pues a los 21 años sufrió pleuresía, por lo que se le extirpó parte de un pulmón.
Bergoglio padece también dolores crónicos de rodilla, que lo obligan a desplazarse en silla de ruedas o con un bastón.
La salud del Papa ha generado especulaciones sobre una posible renuncia. En varias ocasiones dijo que se plantearía dimitir –como su predecesor, Benedicto XVI, fallecido el 31 de diciembre– si se viera obligado por su salud, pero hace poco aclaró que, por lo pronto, no considera esa posibilidad.
-Con información de AFP