Columnistas

Roberto Bravo Garzon (parte 2 y última)

Por Dra. Zaida Alicia Lladó Castillo

POR LA VERDAD Y LA CONFIANZA

Si el primer año de rectorado del Dr. Roberto Bravo Garzón fue importante, lo que continuó en los siguieres 7 años (de 1974 a 1981), fue crucial en la vida de la Universidad Veracruzana. El proyecto no solo era continuar con la descentralización académica -que había de avanzar paulatinamente con la creación de nuevas Facultades, Institutos y Centros de Estudios-, se requería obligadamente apresurar la reorganización administrativa tanto a nivel Central, como en las regiones. Y para eso, había de continuarse con la gestión y el apoyo de los Gobiernos, Federal y Estatal, para que vía subsidios se generaran los recursos necesarios. Por fortuna, estos entendieron este interés y apoyaron sin reservas.

Ello llevó a la creación – en los siguientes años-, de nuevos espacios y entidades académicas y administrativas, tanto en la Unidad Central de Rectoría como en las zonas en donde estaba planeada su proyección. El propósito era claro:  lograr colocar a la Universidad Veracruzana en un alto nivel de prestigio en el plano nacional e internacional, por lo que sus acciones debían de orientarse al fortalecimiento de sus funciones sustantivas: docencia, investigación y difusión de la cultura, dotándola de toda la infraestructura material y académica para lograrlo y generando los cambios en las currículas académicas para dar entrada a nuevas opciones, que vinieran a cubrir la demanda de atención a necesidades de las regiones veracruzanas.

Como ejemplo de lo anterior, en 1974, se crean las Delegaciones Administrativas Regionales -hoy denominadas Vicerrectorías- sumándose a la de Orizaba, (formada en 1973), las de Veracruz, Coatzacoalcos y Xalapa. Se conforma la Escuela de Iniciación Universitaria de Coatzacoalcos y se reorganiza la Escuela de Enfermería de esa ciudad. El Instituto de Ciencias reanuda actividades. Se conforma el Instituto de Investigaciones y Estudios Superiores Económicos y Sociales (IIESES) y el Taller de Artes Plásticas se constituye como Escuela, ofreciendo el grado de licenciatura. El Instituto de Medicina Forense abre sus puertas. La antigua Facultad de Periodismo del Puerto, se convierte en Facultad de Ciencias y Técnicas de la Comunicación.  Así mismo se constituyen las Facultades de Medicina y Odontología en Xalapa.

Un logro sumamente importante, en ese año, fue la adhesión a la Universidad Veracruzana del anterior Conjunto Folklórico Veracruz dirigido por el Mtro. Miguel Vélez Arceo, que por años había pertenecido al Ateneo de la Escuela Normal Veracruzana, pasando a formar parte del área de Difusión Cultural, denominándose a partir de ese momento: Ballet Folklórico de la Universidad Veracruzana. Ello permitió que la parte musical de este diera pie a la creación del grupo Tlenhuicani”. Así mismo sucedió con los elementos del antíguo “Cuarteto Clásico”, que fue unido a la Orquesta Sinfónica de Xalapa, que en ese año pasa a depender administrativamente de la UV.

Para 1975, se instala la Delegación Administrativa Regional de Poza Rica. Se crean las 4 primeras Divisiones (hoy Áreas) Académicas: Técnica, Económico-administrativa, Ciencias de la Salud y Humanidades. Es creado el Instituto de Investigaciones Estéticas y Creación Artística (IIESCA) integrado por los Departamentos de: Danza, Música, Artes Plásticas y Teatro y, a este se adhiere el grupo “ATENEUM” o Compañía de Teatro. Los grupos artísticos de la UV pasan a depender de este Instituto, entre ellos el Orbis Tertuis Jazz, recién formado.

Así mismo, en la zona sur, se crea la Escuela de Enfermería de Minatitlán. Se descentralizan las carreras del Área Técnica, conformándose la Unidades de Ciencias y Tecnologías aplicadas (UCYTA) iniciando Poza Rica con: Ingeniería Civil, Mecánico-Eléctrica e Ingeniero Químico. Y unos meses después se abre la de Coatzacoalcos ofreciéndose las mismas carreras. Se crea en Xalapa, la Unidad de Ciencias de la Salud y ahí se trasladan las Facultades de Medicina y Odontología recién fundadas. Se crea la Facultad de Nutrición en el Puerto de Veracruz y, el Instituto de Medicina Forense, ofrece los cursos de técnico histopatólogo-embalsamador.

Para 1976, las dependencias académicas se unifican por área del conocimiento y se crean las Unidades Interdisciplinarias. En ese tenor, el Instituto de Investigaciones Estéticas, cambia a Unidad interdisciplinaria de Investigaciones Estéticas y Creación Artística (UIIECA) y sus departamentos pasan a ser Institutos.  Se forma la Orquesta de Música Popular y pasa a depender de la citada Unidad. Nace la Unidad Interdisciplinaria de Humanidades y se incorporan a la misma, las facultades de: Filosofía, Historia, Idiomas, Antropología, Letras Españolas, Pedagogía, la Escuela para Estudiantes Extranjeros, y los Centros de Estudios: Educativos y el recién creado Centro de Estudios Linguístico-Literiarios y estrenan edificio.

En esa etapa se funda el Instituto de Investigaciones y Estudios Superiores de las Ciencias Administrativas (IIESCA), ofertando 5 maestrías. Se crea la Unidad Interdisciplinaria de Ciencias Administrativas con las Facultades de Comercio y Administración en Xalapa. Asi mismo, la Unidad Interdisciplinaria de Ingeniería de Xalapa incorpora las carreras de Ingeniería Mecánica-Eléctrica e Ingeniería Civil.  La Facultad de Ciencias Básicas, cambia a Unidad Interdisciplinaria de Ciencias, con las carreras de Biología, Física, Matemáticas y sumando nuevas, la de Ciencias Atmosféricas y la de Estadística.

Por otra parte, las UCYTA, cambian a Unidades Interdisciplinarias de Ingeniería y Ciencias Químicas en todas las regiones donde estaban ubicadas. Nace la carrera de Administración de Empresas en Coatzacoalcos. Empiezan a conformarse las Unidades Interdisciplinarias de Ciencias de la Salud iniciando las de: Veracruz, Xalapa y Minatitlán y la maestría en Medicina Forense, inicia sus funciones. Se crea la División Académica de Artes, última en constituirse en el grupo divisional de las áreas del conocimiento.

En 1977, se le da auge a la Difusión de la Cultura, empezando por la reorganización de esta área, creándose la Dirección de Difusión y Extensión Universitaria y se integra a ésta los departamentos: Editorial, Relaciones Públicas, Información y Prensa, Promoción Artística y Difusión, que incluía 4 secciones: Radio-Universidad, Exposiciones, Cineclub y Diseño Gráfico. Igualmente, el acervo literario de la Universidad Veracruzana se coloca en los primeros niveles nacionales, con La Palabra y el Hombre, revista que fue fundada en el rectorado del Mtro., Gonzalo Aguirre Beltrán desde 1957, y que revivió con Sergio Galindo; y Tramoya, entre otras valiosas que surgieron y que fueron y siguen representando un orgullo literario en la UV. 

Por otra parte, en ese año empiezan las carreras de Ingeniería Química, Químico-farmacéutico-biólogo y Ciencias Químicas en Xalapa. Se funda la carrera de Sociología. La antigua Facultad de Ciencias Químicas de Orizaba (que fue la primera en su tipo en la UV), se le agrega la carrera de Agroquímica. Se crea la Facultad de Odontología de Cd. Mendoza y la Facultad de Comercio en Nogales.

El año de 1978, fue un año de reacomodos físicos de algunas carreras, como es el caso de la carrera de Estadística que pasa al edificio antíguo de la Facultad de Economía para formar la Unidad Interdisciplinaria de Economía y Estadística. Desaparece la Unidad de Ciencias Básicas y la Facultad de Biología se conserva en las instalaciones de la zona universitaria. Nacen nuevas carreras como, Ciencias Agrícolas de Córdoba. Y Bioanálisis en la Unidad de Ciencias de la Salud de Xalapa. Se crea la Facultad de Comercio del Puerto de Veracruz.

Y con todos estos avances, era lógico -como ya había mencionado antes-, que la matrícula universitaria aumentara de manera exponencial. En la primera etapa de 1972 a 1976, de 11544 alumnos que había inscritos a 24,805 en todo el Estado y, respecto a las entidades académicas, de 31 en 1972 a 70 para 1976. En la segunda etapa, la matricula se duplicó para 1978, llegando a 40,213 al término de ese año. Y la capacidad física aumentó a 83, entre facultades, escuelas, Institutos, centros y seminarios. Es decir, en el transcurrir de 4 años de gestión del Rector Roberto Bravo Garzón, la Universidad había elevado un 400 % su oferta educativa e infraestructura física y para el término de su gestión, en 1981, la matricula llegó hasta los 57 mil.

En 1979, se intensifica la difusión de los grupos artísticos de la UV y se inicia la etapa de su internacionalización y, es a partir de ese momento que la Orquesta Sinfónica de Xalapa, se consolida como una de las mejores del País, al igual que el Ballet Folklórico de la UV y el Grupo Tlenhuicani, que inician sus giras a todo el mundo. Desde ese momento hasta la fecha habrían de ser reconocidos en 50 países del planeta, y desde entonces, han colocado muy en alto el prestigio de la UV, de nuestro Estado y de México.

En los últimos años de su rectorado (1980-1981), se continuó con la expansión de nuevas Unidades interdisciplinarias en las regiones. En 1980, nace la Unidad de Ciencias de la Salud de Poza Rica, integrándose a ésta, las facultades de Medicina y Enfermería que ya existían, y las facultades de Odontología y Psicología inician sus funciones. Así mismo, en el Área de Humanidades, en esa zona, se crea las facultades de Pedagogía y Trabajo Social y estrenan instalaciones. Igualmente se crean las facultades de Comercio y Ciencias Biológicas y Agropecuarias de Tuxpan.

En ese año, se crea un proyecto social altamente visionario, el Sistema de Enseñanza Abierta de la UV que originalmente imparte los cursos de la Escuela de Iniciación Universitaria en las regiones y posteriormente en 1981, -al desaparecer el sistema de Iniciación-, amplía su oferta con las carreras de Derecho, Pedagogía, Sociología, Administración y Comercio en las diversas regiones del Estado. Etc. etc.

Y así seguiría comentando, las muchas y valiosas acciones y proyectos que se consolidaron en la etapa del Rectorado de Bravo Garzón, pero la lista es interminable y quizás cometa omisiones involuntarias. Pero lo que sí puedo concluir es que sin duda la cultura veracruzana fue beneficiada en esa etapa, porque no sólo engrandeció a la Universidad Veracruzana, sino también logró que esta fuera reconocida, al ser receptora de importantes premios nacionales e internacionales en la ciencia y el Arte, y nuestra Alma Mater, llegara a ocupar una las mejores posiciones en el país; además, del prestigio que se ganaron muchas de sus facultades, reconocidas entre las mejores en México. Tal es el caso de las facultades de Economía, Antropología, Derecho, Psicología y Arquitectura de Xalapa, e Ingeniera de Veracruz, entre otras.

Y justamente, por toda ese legado que nos dejó el Dr. Bravo, que, -a veces es olvidado por los ingratos-, fue que en 2013 se conformó la “Asociación Civil Roberto Bravo Garzón”, con sede en la ciudad de Xalapa, Ver, misma que preside la Mtra. Citlalli Bravo-Garzón Reyes, cuyo objetivo, es: “difundir el pensamiento filosófico, político, económico y estético del Dr. Roberto Bravo Garzón, así como, promover espacios de reflexión , diálogo y participación ciudadana, desde el humanismo laico, la investigación, la promoción de la cultura y el arte, así como el cuidado del medio ambiente , sin distinción de sexo, orientación, etnia o religión[1]

Y desde 2013 a la fecha, la Asociación, ha realizado eventos, especialmente en cada aniversario luctuoso, entre ellos: conferencias (y videoconferencias), exposiciones, presentaciones de libros, paneles, conciertos, develación de un busto en la Facultad de Economía de Xalapa, incluyendo, una postulación de su persona a la Medalla Adolfo Ruiz Cortines, en 2016, presea que es otorgada por el H. Congreso del Estado de Veracruz y que lamentablemente no le fue otorgada, existiendo todos los méritos para poder recibirla post-mortem, por su obra a favor de la juventud veracruzana.

Y concluyo este escrito, recordando el evento del año 2015, organizado por la Asociación Civil, denominado “Mujeres Abriendo Brecha en el rectorado de Roberto Bravo Garzón “, en el que participamos: Dra. Angélica Gutiérrez, Dra. Clementina Guerrero, Mtra. Gloria Esperón, Dra. Dulce María Cinta, y quien esto escribe. En este, compartimos experiencias y anécdotas sobre la dinámica laboral que vivimos junto al Dr. Bravo, en esos años y coincidimos todas, que: “Bravo era un hombre adelantado a su época, pues fue un partidario de la equidad, – en una época que era un sueño practicarla-, y lo demostró, otorgando su confianza a un excelente equipo de mujeres en los cargos de alta responsabilidad durante su gestión. De esta manera muchas de nosotras, fuimos motivadas para ocupar posiciones en cargos directivos que generalmente se asignaban a los varones. Lo que siempre agradecimos y tratamos de responderle con eficiencia y resultados”.

Como él nos decía, a todos los que integrábamos su equipo de colaboradores, en algún momento: “yo soy un hombre de muchos defectos, pero siempre he tomado con seriedad mis responsabilidades, y si algo pueden reclamarme, es el gran amor que le tengo a la Universidad Veracruzana, así que aprendan de mis virtudes y no de mis defectos”.

Roberto Bravo Garzón, jurista, filosofo, académico, investigador, ex Rector de la UV, exdiputado local por Xalapa y ex Secretario de Educación, que el próximo 25 de mayo cumplirá 11 años de su fallecimiento, tiene y tendrá siempre, un lugar especial en el corazón de su familia, y en el afecto de sus amigos y colaboradores, pero principalmente, en la vida y crecimiento de nuestra Alma Mater y en la historia educativa y cultural de nuestro Estado de Veracruz.

Gracias y hasta la próxima.


[1] Actividades de la Asociación Civil Roberto Bravo Garzón, 2013, proporcionado por la Mtra. Citlalli Bravo-Garzón Reyes.