Columnistas

Tradicion purépecha y la cohesión social

Por: Héctor Saldierna

Abriendo Brecha

Siendo temas de sociólogos, antropólogos y hasta filósofos, el tejido social es un tema de gran relevancia. México, en el contexto mundial, es una nación que se ha distinguido por privilegiar el concepto de familia, promover la amistad y fomentar vínculos de hermandad.

Sin embargo en los últimos años ha habido alteraciones en las conductas sociales de grandes grupos, principalmente en las grandes ciudades, donde se  han perdido ciertas costumbres.

Hace ya muchas décadas era común que las familias se reunieran alrededor de una mesa para desayunar, comer y cenar, como parte de una fuerte tradición que permeaba a la sociedad mexicana.

Inclusive, hay una película de los años cuarenta, Una Familia de Tantas, protagonizada por Fernando Soler y David Silva, donde se observa el férreo control paterno y cuyas decisiones estaban de parte del jefe de la familia en coincidencia con la docilidad de la esposa.

Eso ha cambiado con el paso de los años. De igual manera, factores como la inseguridad, la liberación de la mujer y otros factores de mayor relajamiento social,  han impactado directamente sobre nuevas conductas sociales.

Sin embargo hay que hacer mención de las fuertes tradiciones que persisten en los pueblos originarios de diversas entidades en el país. En este caso, me refiero al estado de Michoacán, donde en varios pueblos se mantienen vigentes algunas tradiciones.

A través de la magia del You Tube he tenido la oportunidad de observar algunos videos sobre las costumbres de estos pueblos, como es el caso de Zipiajo, donde se advierte de la fuerte cohesión social.

En los bautizos y en las bodas purépechas se puede apreciar la participación de un gran número de personas, cómo se organizan, llevan regalos a las familias protagonistas y danzan por las calles del pueblo, acompañados por una banda de instrumentos musicales.

Ver estas imágenes no es más que una fuerte reflexión sobre la magia que tiene la familia purépecha en cuyas celebraciones se juntan para llevar los más diversos obsequios.

Las tradiciones tienen que ver con las actitudes al recibir un obsequio y las vestimentas que usan las mujeres como parte de un símbolo de identidad y cómo danzan rítmicamente al compás de las notas musicales.

Estas imágenes a través de las pantallas muestran tradiciones que tal vez se antojaban ya perdidas. Pero se observa que no es así. El tiempo ha pasado, pero siguen vigentes importantes tradiciones que fortalecen a la familia y a las comunidades que tienen una sólida cohesión de carácter social.

En la medida que se preserven estas tradiciones, que son parte de la normativa de los pueblos originarios, tendremos una nación que apuesta hacia la conservación de la principal institución social que es la familia y que tiene que ver con valores como la solidaridad.

Michoacán es un ejemplo evidente y plausible de estas tradiciones que están bien cimentadas y que tienen sus orígenes desde tiempos pretéritos y que no han sido afectadas por la modernidad y la transformación de las conductas sociales.

Pueblos como Erongarícuaro, Angangeo, San Juan Nuevo Parangaricutiro, entre otros, muestran la excelsa belleza de sus paisajes y principalmente sus sólidas tradiciones que también están vinculadas con las grandes capacidades artesanales, siendo Michoacán parte esencial del talento y creatividad.

VERACRUZ, EJE DE FIEBRE PRESIDENCIAL

Este fin de semana Veracruz se convirtió  en el eje principal de la fiebre presidencial, toda vez que se contó con la visita de Adán Augusto, Claudia Sheinbaum y Ricardo Monreal, quienes buscan con frenesí la silla presidencia, con la representación de Morena, en las elecciones de 2024. Ciertamente, cada personaje tuvo visitas preparadas en diversas regiones de la entidad. Junto a Claudia, le acompañó el gobernador Cuitláhuac García Jiménez y la secretaria de Energía, Rocío Nahle, que también suspira por la gubernatura de la entidad veracruzana.

¡Y hasta la próxima!.