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Adios al sueño de Dinamarca en materia de Salud

Por Alfredo Bielma Villanueva

Después de leer la colaboración periodística del actual Director del IMSS, a quien se le ha encomendado la ingente tarea de elevar los Servicios de Salud a niveles existentes en los Países Bajos, lamentablemente debemos despedirnos de ese sueño anunciado desde las más altas esferas del gobierno federal porque, si bien no concebíamos cómo sería posible dar ese enorme salto, acaso guardábamos la esperanza de poder concretarlo. En ese artículo periodístico Zoe Robledo alude a las actuales condiciones del Sector Salud en nuestro país, refiere cómo recibió el actual gobierno la infraestructura de ese Sector y en qué consiste la referencia hacia Dinamarca: “al hablar de Dinamarca en la transformación del sistema de salud de nuestro país, nos referimos a un sistema que garantiza el acceso y cobertura universal, sin discriminación, para todas las personas. Es decir: el derecho de todos a todo. Esto incluye servicios integrales adecuados, oportunos, de calidad y medicamentos gratuitos…”, y a continuación explica los pasos a seguir para alcanzar esa meta: consisten en la “rehabilitación, mantenimiento y conservación de infraestructura… rehabilitación y sustitución de equipo… se han habilitado máquinas de anestesia, lámparas y mesas quirúrgicas, equipo médico, de soporte de vida, electromecánico, refrigerante, gases medicinales, de cómputo… (Habla de generalidades) como que “en 24 hospitales de 10 estados los quirófanos no funcionaban y a la fecha 30 quirófanos han sido rehabilitados. Además se han adquirido 86,237 nuevos equipos por 5 mil 446 millones de pesos…Cobertura de plantillas de personal donde han sido contratados 4,988 especialistas… abasto de medicamentos. En lo que va de la transformación se ha pasado del 54% al 94…”. A simple vista, pudiéramos dar por sentado la veracidad de esa información, sin embargo, basta con una revisión a vuelo de pájaro sobre las condiciones del Sector Salud veracruzano para concluir la distancia que media entre lo escrito por Zoe Robledo y la realidad. Porque solo en nuestro entorno más inmediato podemos advertir que en la infraestructura hospitalaria de la capital de Veracruz (Hospital Civil Luis F Nachón, el CAE Rafael Lucio, el CECAN, el ISSTE y las del IMSS, y qué decir de las periféricas; o en la Ciudad de Veracruz, Coatzacoalcos, Poza Rica, etc., difícilmente encontraremos signos alentadores de cambios sustantivos, que se acerquen al diagnóstico anunciado por Zoe Robledo. Además, evade comentar acerca del presupuesto destinado a Sector tan importante, porque hasta ahora ha estado muy por debajo del porcentaje del PIB requerido para las mejoras, apenas el 2.93  por ciento del Producto Interno Bruto, mientras España destina el 8.4 por ciento y en los países escandinavos se destinan del 8 al 10 por ciento de su PIB. Además, se antoja cuestionable el porcentaje de abasto medicinal actual (94%) y los puntos que aborda son más bien objetivos a conseguir que una palpable realidad. Bueno sería que efectivamente alcanzáramos en Servicios de Salud mejores parámetros, pero ese artículo periodístico de Robledo desalienta más porque una explicación de lo que falta por hacer que la verificación de objetivos alcanzados. Ojalá esto fuera una percepción errónea, y quisiéramos estar equivocados en nuestro enfoque porque la atención a la salud es obligación prioritaria de todo gobierno.