Columnistas

La 4T se radicaliza

Por Mario Javier Sánchez de la Torre

OPINIÓN

Como era de esperarse y se ha comentado en el medio político y periodístico, conforme se ha ido acercando el final del autollamado gobierno de la cuarta transformación (4T), sus acciones se han ido radicalizando.

    Los motivos son varios y abarcan los diferentes ámbitos de la administración federal, que tienen en común el que no han podido alcanzar los objetivos programados o que han fracasado en su totalidad.

    Como ejemplo de lo citado podemos mencionar las tres obras insignia del gobierno federal, aunque inauguradas, aún no están terminadas y en dos de los casos no funcionan. Pero en cuanto a sus costos, estos se han elevado en todos los casos en más de un cien por ciento, con relación al dado a conocer al anunciar el inicio de cada una de las obras.

    Acciones a las que debemos sumar la forma en que a nivel internacional se está comportando el Ejecutivo Federal, violentando todos los acuerdos diplomáticos que México siempre ha respetado. Que están fundamentados en la importante y trascendente Doctrina Estrada y que desde su publicación el 27 de septiembre del año 1930, ha sido el principio en base al cual ha girado la política internacional del Estado Mexicano de la no intervención y autodeterminación de los pueblos.

    Principios de la diplomacia mexicana que durante la presente administración federal, no han sido respetados, en especial por Andrés Manuel López Obrador, violentando así, no solamente este postulado ético y jurídico de la política internacional de nuestro país, sino también agrediendo a las naciones que sin fundamento alguno ha criticado y continúa haciéndolo, como esta sucediendo recientemente en el caso de Perú. País latinoamericano que resolvió de una forma rápida y basándose en sus leyes, el golpe de Estado que intento dar el personaje elegido a la Presidencia de ese país, pero que “iluminado”, no se sabe por quién, pero todos lo imaginan, llevó a cabo una acción totalmente fuera de su Constitución, y que por lo tanto no fue apoyado por los diferentes sectores gubernamentales del país.

    Otra de las incongruencias diplomáticas en las que Andrés Manuel está embarcando a México, es con nuestro poderoso vecino al Norte del Río Bravo. Ya que se le noto muy molesto    -asustado-    al conocer la iniciativa remitida al Comité de Asuntos Exteriores del Congreso de los Estados Unidos de Norteamérica, solicitando la autorización para que sus fuerzas armadas pudieran tomar acciones en contra de los carteles de la droga que operan en territorio mexicano, por congresistas republicanos. Propuesta que nombra al Cártel de Sinaloa y Jalisco Nueva Generación, además de otros, pero que todo indica no hay posibilidades que sea aprobada.    Como se aprecia en lo reseñado, a lo que hay que sumar lo grave de la inseguridad en el interior del país que según integrantes del Ejercito de los Estados Unidos de Norteamérica, ocupa aproximadamente más del 35 % del territorio mexicano, lamentablemente no se ve en el corto plazo alguna solución o intento de solución a este grave problema, además de los otros existentes como la falta de medicamentos a nivel nacional en las clínicas oficiales. Pero eso sí, todos andan ya en campaña, indebidamente, violentando la legislación electoral, mientras tratan de destruirla, lo que esperamos no suceda. Usted qué OPINA, estimado lector. Hasta el martes.