Rolando Cordera, desde hace cuatro años, desde la sección de Opinión de La Jornada, se ha dedicado a desgastar el Nuevo proyecto de Nación, a través del golpeteo contra el Presidente Andrés Manuel López Obrador, siempre tergiversando y manipulando la información. Este domingo 5 de marzo, en la página 15, en su artículo La democracia en juego, evidencia todo su rencor absurdo, que lo hace escribir con el hígado, al añorar los tiempos del PRIAN, en el cual se quedó cruci/fijado, donde muestra su fijación cerebral al pasado. Rolando menciona que: “Elecciones habrá, pero no serán como las que hemos conocido en estos últimos lustros de reforma”.
Alejandro Badillo habla del “síndrome del neoliberalismo intelectual”, donde entra precisamente Rolando el furibundo, en el que la mayoría de estos hacen una defensa absurda de los intereses de las oligarquías, tanto locales como extranjeras, lo cual los han convertido en referentes de los retrogradas de este nuevo siglo, lo demuestran sus ataques sin pudor, en realidad, ya su cinismo de conservador lo convierte en bufón del pueblo.
Todos ellos son los intelectuales mexicanos que fueron muy bien pagados por su huachicol intelectual, hoy se sienten afectados porque ya no reciben dinero público, tal como hicieron durante mucho tiempo por parte de los presidentes posgraduados en Harvard, así como las bestias de poder del PAN, a todos ellos, estos pseudointelectuales les lanzaban perfume y éter adulador.
Hoy día, tales neofascistas del nuevo siglo, atacan sin pudor todo lo que se mueve. El problema no son sólo ellos, sino la gran cantidad de clasemedieros no ilustrados, pues sólo repiten lo que los medios de desinformación y, sobre todo los ya mencionados, analfabetas intelectuales realizan. A estos el presidente les llama “clase media aspiracionista”, quienes únicamente repiten lo que los susodichos intelectuales escriben o informan.
Tal como lo dice el Presidente Andrés Manuel López Obrador, “subestiman al pueblo”, porque para ellos los que viven en las metrópolis o ciudades, son la comunidad entera del país. En el caso de Rolando Cordera Campos, es increíble que no defina o aclare que, para él, la democracia es la que el imperialismo ha definido desde hace años, con “para ellos” me refiero la oligarquía mundial, pues “la democracia moderna” es una mera igualdad política, ya que para ellos un país que no tiene un proceso electoral y bipartidismo, e incluso pluripartidismo, no es una nación democrática.
Urge alertar sobre la presencia, inclusive, la expansión, de todos estos intelectualoides que sin duda se han agrupado para generar graves críticas sobre el presente y futuro de México, todos ellos operando en la televisión y radiodifusoras convencionales, incluso por internet con páginas de memes, en contra del actual gobierno. Sus acciones y críticas son un verdadero retroceso, a pesar de ser víctimas de sus propias contradicciones.