Columnistas

“Una huella es presencia de una ausencia… “

Por Alfonso Mora Chama

Espacio 13

*Reza la frase de Derridá, pronunciada por la maestra Guillermina Rodríguez Rosas

*Se les recuerda en la silueta, la voz, los pasos, la lejanía, de quienes ayudaron a madurar

*Entrega de reconocimientos de la Telesecundaria “Amado Nervo” de Monte Blanco

“Todo el que recuerda su propia educación, recuerda a sus maestros”

    No cabe duda. En esta vida, corta por cierto, gastada en envidias, maldad y rencores, vemos que México es un país de las incongruencias, en donde no pasa nada y cuando sucede algo, no pasa nada. Viene al comentario cuando este viernes acudimos acompañando a mi hermano Jorge, y por la invitación de los maestros, a la entrega de reconocimientos a mentores que dieron parte de su vida a la enseñanza en la Telesecundaria “Amado Nervo” de la comunidad de Monte Blanco, municipio de Teocelo, en donde mi hermanito del alma, fue director allá por los años 80… de paso, agradeciendo me incluyeran en la mesa del presídium y mencionaran mi nombre, pero fuimos en plan de trabajo tratándose de mi hermano… permanecimos tomando las gráficas propias de este evento.

    Y fue aquí en donde, mientras el programa continuaba, analizaba estas incongruencias si por un lado en ese año de 1968, un 2 de enero en famoso “Bachiller” que fue escritor y periodista y laboró en la SEP al lado del entonces Secretario de Educación, Agustín Yañez Delgadillo, creaba el sistema de Telesecundaria cuando fue Director del Departamento de Educación Audiovisual en ese periodo de 1964 a 1970, cuando gobernaba en México, Gustavo Díaz Ordaz, y por otro lado, en este 1968 recordado por un servidor cuando estudiante de la Facultad de Periodismo, en el puerto de Veracruz,  llevamos muy grabado la masacre de Tlatelolco, la matanza de miles de estudiantes, en este México en donde repito… no pasa nada. Movimiento Estudiantil de 1968.

     Y atinada fue la medida y no le menciono porque mi hermano Jorge Mora Chama estaba entre los homenajeados, no. Fue por el grandioso momento del reencuentro de maestros que después de muchos años estaban ahí, en donde alguna vez que abarcó años, llegaban para cumplir con su responsabilidad de impartir sus conocimientos… los que estaban flacos lucían una panza, los antes panzones ahora flacos, y entre bromas y chascarrillos retrocedieron en su charla a sus años de juventud y de una brillante época como maestros de la Sección 32 del SNTE… y en realidad el mensaje de la directora de la Telesecundaria, Guillermina Rodríguez Rosas, bien respaldada sindicalmente con los dirigentes asistentes, fue estupendo, lleno de una verdad y en la manera sencilla pero elocuente para expresarlo… una huella es presencia de una ausencia, del autor francés Jaques Derridá, porque esta frase recupera el bien más preciado que como especie poseemos y que nos ha permitido trascender históricamente: la memoria.

   Seguía su mensaje:

   ¿ Quién no recuerda, en la lejanía, la silueta, la voz, los pasos, el chasquido de una mano, la sonrisa amigable entre otros rasgos, de su maestro o maestra más querida de la infancia, bien de la adolescencia o de la juventud ? Basta un pretexto para recuperar aquella imagen que nos ayudó a crecer y madurar, que sembró en nosotros la voluntad para encaminarnos y alcanzar nuestros proyectos de vida…

   Convenció su mensaje de dos cuartillas y media y agradeciendo a las personas asistentes del presídium… maestro Octaviano Alarcón Sánchez, director de educación, Javier Luis Blanco Cossio, Supervisor Escolar de la zona 60 de telesecundarias, a Donato Calte Mendoza, Agente Municipal y Ramón Peredo Quiroz, Comisariado Ejidal, al alcalde de Teocelo, Isaac Anell.

    A los galardonados, presentes:

    José Eduardo Martínez, Humberto Navraumont Moctezuma, , Eréndira Tontle Moreno, Mauricio Ortiz León, Lorena Ortega Morales, Guadalupe Domínguez Guzmán, Alejandra Yazmín Alvarez Cordero y Jorge Mora Chama, entre los presentes.