Columnistas

La otra cara de la moneda

Por: Héctor Saldierna

Abriendo Brecha

Es muy común encontrar opiniones no favorables a la imagen del gobierno del Estado. Casi es generalizada la versión sobre la actividad gubernamental que no es precisamente para bien. No dispongo de alguna encuesta, pero con toda seguridad sería reprobatoria.

Sin embargo hay excepciones para todo. Hace pocos días tuve una plática con un empresario de la zona conurbada y me describía acciones que para mí eran de gran novedad.

Resulta que el punto de vista es que el gobierno del estado está construyendo obra en zonas rurales, con una excelente calidad y con pagos oportunos hacia el empresario contratante.

No hizo ninguna mención sobre las prácticas comunes en este tipo de situaciones, sino más bien abonó que hay mucha atención  en entregar anticipos y pagar oportunamente, sin ningún tipo de atrasos.

Es más, las personas que trabajan para este ente gubernamental son examinadas previamente para indagar que no son empresas fantasmas y que indiquen en qué numeración llevan en sus facturas expedidas.

Es decir, que se observe una actividad con cierta permanencia y ratificar que se trata de una empresa formal que será capaz de entregar una obra en el tiempo determinado.

Como dirían los clásicos: ¡en tiempo y forma!. Le replicaba, con cierto asombro, que esto parecía un cuento de las Mil y Una Noches, esa producción literaria oriental de gran éxito.

Y todavía me daba un ejemplo. En una obra que realizaron  por los rumbos  del Volcán de Orizaba, a 2, 500 metros de altura, se entregaba un Centro de Salud con todas normativas  y calidad. Pisos de excelente manufactura, instalación eléctrica y alumbrado en perfectas condiciones.

A esas alturas del relato no terminaba mi asombro. No recordaba, en los últimos años, que algún proveedor del gobierno tuviese palabras tan elogiosas para los funcionarios gubernamentales.

Tal vez estaríamos hablando de otro país, que aunque no sabemos y no tenemos certezas, siempre solemos hablar de otras naciones que por lo general suponemos que son mejores a la nuestra.

Pero no. Se trata de una obra de gobierno, donde aquí te entrego los equipos y  aquí te pago. Sin demoras y sin intermediarios.

Creo que no estaría mintiendo este empresario. El desayuno era un restaurante en excelente condiciones. Y decía: ¡las instalaciones de ese Centro son mucho mejores que éstas!.

No cabe duda que siempre hay la posibilidad de admirarse de algo. Seguramente, don Cuitláhuac –que no es del agrado popular-  tiene sus grandes cualidades un tanto ocultas. Tal vez le haga falta un buen manejo de prensa, pero al fin y al cabo que él tiene sus propias ideas.

Tal vez estime que las noticias a través de Facebook cubren el requisito. Pero a estas alturas ya debe darse cuenta que no todo es un canal informativo.

QUEJAS EN HACIENDA

En un mensaje que nos envió el Lic. Rommel Hernández, nos indica que usuarios de Hacienda en este puerto se quejan por el exceso de tiempo que emplean para ser atendidos en los diversos trámites, entre los que figuran el canje de placas, cambio de propietario, legalización de vehículos y otros.

Además, hace la observación que tienen nueve módulos, pero únicamente sirven cuatro de ellos. Adicionalmente, no disponen de servicios sanitarios, por lo que se convierte un problema para adultos mayores y para niños que acompañan a sus familiares para alguna gestión.

  Otro detalle que abona el licenciado Rommel es que el personal no tiene amabilidad en el trato, por lo que también les hace falta educación y un poco de capacitación para que el servicio sea más eficiente.

Así es que es conveniente que las autoridades de Hacienda pongan un remedio a esta situación, sobre todo porque se trata de una oficina recaudatoria que no está cumpliendo su misión con atención y eficiencia.

Ahí quedó la denuncia del licenciado Rommel Hernández.

Son, sin duda, claros y oscuros.

¡Y hasta la próxima!.