Columnistas

Lo que bien empieza… — Yanga, dos siglos antes de Hidalgo

Por Luis E. Domínguez Rangel

SCRIPTA MANENT

— Hay espacios públicos ignorados por los mexicanos. Espacios públicos ocupados solamente por los políticos y por aquel grupo de los “hijos de la Revolución” que definían todo lo definible. En ellos los ciudadanos no nos involucramos, como sí lo hacemos en la elección de presidentes y de representantes populares en el Congreso, pero a muy pocos interesa quién tendría que presidir el otro poder, el Poder Judicial.

Y es que en la decisión de elegir presidente de ese Poder, no intervienen los ciudadanos. No podemos votar, ni hay campañas proselitistas al respecto. Pero ahora, miles de mexicanos estuvimos pendientes y opinando, al enterarnos de que la propuesta de AMLO para la primera magistratura del Poder Judicial era una pasante de Derecho que había presentado para titularse una tesis que, ya se demostró de varias formas, había plagiado de otro alumno.

Desde hace un par de semanas, la insistencia de López Obrador en colocar en esa silla a su recomendada, plagiadora de la tesis, originó una desbordante oposición en redes sociales y medios de información. El desmedido manejo del tema en redes sociales confirmó que, en este tema y en estos tiempos, debemos involucrarnos.

Ya perdimos tanto, en este ir hacia una Cuarta Transformación, que no podíamos estar pasivos cuando se trataba de perder más todavía. Ante el pesado efecto de las decisiones y acciones del presidente del País, cada vez es más urgente crear contrapesos y consolidar los pocos que quedan. Y, al parecer, resultó.

Y eso es bueno.

Hoy lunes, la Suprema Corte de Justicia de la Nación se reunió para elegir nuevo Presidente. La sesión no pudo ser seguida -al menos por este escribidor- en las páginas electrónicas de la SCJN pues se saturó de inmediato el espacio. Encontré en un grupo de tweeter la transmisión, y ahí me enteré de que la candidata de López Obrador, no logró los votos necesarios para presidir esa Corte.

La Suprema Corte de Justicia de la Nación ejerció su independencia como uno de los tres poderes del Estado mexicano, y eligió a la Ministra Norma Lucía Piña Hernández como nueva presidenta. Será la primera mujer presidenta de la SCJN y del Consejo de la Judicatura. Celebro este inicio de una nueva era en el máximo tribunal de nuestro país. Celebro y me congratulo de que sea una mujer quien ahora presida el Poder Judicial de la Nación. Y más celebro todavía, que no sea una mujer tan identificada con la 4T y quien la impulsa. La creación de contrapesos es indispensable en estos días.

La ahora ministra presidenta de ese Poder, que llegó a la posición por seis votos de sus compañeros ministros, dijo que “se rompió lo que parecía un inaccesible techo de cristal”.


— En Veracruz, el inicio de 2023 es malo… muy malo. Y la ligereza de las autoridades lo pone peor todavía. En sólo tres días hubo al menos 23 asesinatos, y las ejecuciones se dieron en toda la geografía veracruzana, desde Poza Rica en donde balearon a ocho personas, hasta Coatzacoalcos, en donde apenas inicia el año y ya hubo un feminicidio. La región de Córdoba vivió también un fin de semana terrible, con el asesinato del Tesorero municipal de Tezonapa y el mismo día la ejecución del alcalde de Rafael Delgado. Pero siguieron los hechos sangrientos y al día siguiente, cuatro asesinatos más conmovieron a los cordobeses…

El tema es la inseguridad, y la forma en que la explican quienes nos gobiernan, que al mejor entendedor le deja en claro que no hay forma ni ganas de combatirla. Al menos eso pensamos cuando escuchamos al gobernador del Estado decir, cuando se le cuestiona sobre 23 ejecuciones en tres días, que “esas son las consecuencias de llevarse con el crimen organizado”, e insistir en que no cambiará su estrategia en la lucha contra el crimen… ¿Hay alguna estrategia?

Esto es, antes de cualquier averigüación al respecto, ya le quedó claro al mandatario la razón del porqué tanto asesinato… ¿La Fiscalía? ¡Peor! Lo que alcanzó a decir su titular fue que no habían sido 10 ejecutados en Poza Rica, sino ocho… Y más tarde, quizá para defender su dicho, Cuitláhuac García explicó que las ejecuciones recientes estaban relacionadas con luchas entre grupos del crimen organizados… Con eso. Pero ni en el discurso ni en los hechos sentimos que viven nuestras autoridades la responsabilidad que les conferimos y la que detentan, quieran o no, al ejercer sus cargos. Córdoba es, hoy, una de las ciudades más peligrosas del país, y eso lo supimos por el informe de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana del gobierno federal.

Y si lo que bien empieza, bien acaba, ¿lo que empieza mal… acaba peor? Esperemos que no.


— El día 6 de enero llegarán los tres a la zona Centro del Estado, a la ciudad de Yanga. Y no hablamos de los reyes magos. Los titulares de los tres poderes de la entidad llegarán a encabezar una serie de eventos oficiales para conmemorar los hechos que llevaron a esa comunidad a convertirse en “el primer pueblo libre de América”.

Y es que dos siglos antes de que Miguel Hidalgo iniciara el movimiento de Independencia en el país, en 1609, un grupo de esclavos de los miles que habían sido traídos de África a la Nueva España, se levantaron contra el yugo español, y el 6 de enero de ese año fundaron el que fue considerado primer pueblo libre de América.

La gran omisión en la Historia oficial de nuestro país, algunos la relacionan con temas de discriminación. Pero lo cierto es que fue Gaspar Yanga, el príncipe africano de la tribu Yang-Bara, traído como esclavo de Costa de Marfil o Ghana, quien encabezó la primera sublevación durante la Colonia, convirtiéndose en una amenaza para la estabilidad de la Nueva España, por lo que el virrey don Rodrigo Osorio, Marqués de Cerralvo, determinó que era mejor otorgarles la independencia el 3 de octubre de 1631.

La ceremonia oficial que tendrá lugar por ese motivo y que traerá al gobernador y a los presidentes de los poderes Judicial y Legislativo, seguramente tendrá lugar en el parque de esa ciudad, donde se encuentra el monumento del Negro Yanga, la única referencia a la negritud en esta comunidad.