“Mens sana in corpore sano”, es cita atribuida a Juvenal en las postrimerías del Imperio Romano, es frecuentemente utilizada en nuestros tiempos para referir las bondades del deporte en nuestra vida de convivencia, pero fundamentalmente por el beneficio derivado de ejercitar el cuerpo para, en la medida de lo posible, evitar enfermedades. Al margen del significado original de aquella frase, es verdad de Perogrullo la conveniencia que lleva implícito la cultura del deporte. A mediados del siglo XX fue famosa la figura atlética personificada por Charles Atlás, cuyo dorso desnudo demostraba los rendimientos producidos por la tensión dinámica y la buena alimentación; con la imagen de Charles Atlás se promocionaba entonces el Choco Milk, una bebida alimenticia sin paralelo a las actuales. Aquella cultura, que traducía una imagen sana se metamorfoseo con imágenes de “deportistas” cuyos cuerpos de masa corporal acrecida lucen abultados músculos, una ficción producida por la ingesta de químicos que a la larga provocan serias disfunciones orgánicas entre quienes los ingieren. Craso error acosta de un fisicoculturismo fincado en erróneas pautas. Pero no somos especialistas en el tema, y lo prudente es dejarlo a peritos en educación física. Esta introducción al tema viene al caso porque decenas de usuarios de las instalaciones del Estadio “Heriberto Jara” de esta ciudad, se muestran inconformes a causa de la disposición oficial de mantenerlo cerrado “por vacaciones”. Justamente ahora, cuando un mayor número de personas tiene oportunidad de disfrutar sus días de asueto y acompañarse con la familia para ejercitarse, la dependencia encargada de su administración dispuso cerrarlo. Es obvia la incongruencia ¿por qué cerrar un espacio de esparcimiento deportivo justamente en periodo vacacional? ¿no basta acaso una guardia para abrir y cerrar el acceso a ese estadio? Ojalá la superioridad atienda esa queja ciudadana y disponga la apertura del Heriberto Jara para disfrute de quienes regularmente lo usan y de quienes nos visitan y buscan espacios para el deporte.
Mente sana en cuerpo sano
Por: Alfredo Bielma Villanueva