Una campana que era sonada con fuerza por una mujer, anunció la llegada del tren al centro histórico de esta ciudad, y al mismo tiempo la sirena que por más de dos décadas se escuchó en el parque Miguel Hidalgo mejor conocido como Los Berros, era El Piojito con sus colores amarillo y verde, y hasta enfrente un muñeco de nieve alusivo a la Navidad.
En el parque Los Berros, el tren El Piojito sonaba con campanas y sirenas cada vez que iba a arrancar con niños y niñas a bordo gustosos de dar un paseo; esta vez el sonido anunció el último viaje del empresario de Tranvías y Trenes El Piojito S.A de C.V., Carlos David Escobar Martínez.
La caravana de tres tranvías y una carroza avanzaron por la calle Enríquez y Xalapeños Ilustres para después dar la vuelta en la calle Zaragoza y posterior dirigirse al panteón Bosques del Recuerdo, a la última morada de Escobar Martínez.
La caravana la encabezó el vagón de tren El Piojito que dio servicio de paseo a niños, niñas y adultos por tres décadas en el parque Miguel Hidalgo mejor conocido por Los Berros.
A bordo del vagón El Piojito con servicio desde 1967 iban sus familiares, empleados y empleadas de la empresa, y atrás le seguía una carroza que trasladaba el féretro de madera con el cuerpo sin vida de Escobar Martínez.
El empresario y fundador del tren El Piojito falleció a la edad de 72 años por complicaciones en su salud, cuando se encontraba en su domicilio en Xalapa, la madrugada del miércoles 14 de diciembre.
Atrás de la carroza iba los otros dos trenes que ofrecen paseos en el centro histórico de Xalapa y en Coatepec.
En la mañana del miércoles 14 de diciembre uno de sus nietos, Luis Escobar publicó en la red social Facebook la muerte de su abuelo Carlos, y lo despidió con las siguientes palabras:
“Hoy nos deja uno de los grandes. Uno de los hombres que me enseñó a ser quien soy, un hombre que siempre luchó ante todo y para el bien de todos”.
El joven continúa: “Aunque no era el momento para que nos dejaras de que al final todo pasa por algo, y desde donde quiera que estés nos cuidarás y nos seguirás guiando por el mejor camino como siempre lo hiciste”.
Expresa: “Hoy querido abuelo dejas un gran hueco en mi corazón pero recordaré cada momento a tu lado, cada risa, cada que me concentras, cada que me regañabas. TODO siempre lo recordaré con mucho amor y cariño”.
“Y sé que también estará en el corazón de todos los xalapeños que crecieron con tu gran visión y legado que dejas. Te ama para la eternidad tu Calichito”, finaliza el nieto.