- “Compromiso con la democracia y el INE”: José Woldenberg
- Alternancia pacífica presidencial, en proceso democratizador
- México está abierto a elecciones libres, disputadas y creíbles
- “Hoy, congresos plurales y gobiernos de diferente orientación”
- “Sin justificación, campaña difamatoria contra el INE”: Iglesia
- Demócratas mantendrán control del Senado, proyecta CNN
De los creadores de los mundos imposibles. Podría ser de Loyola: -Uno está obligado a luchar, no a vencer… (Froylán Flores Cancela).
“México no puede volver a una institución electoral alineada con el gobierno, incapaz de garantizar la necesaria imparcialidad en todo proceso electoral”, precisó José Woldenberg en el Monumento a la Revolución, tras concluir la marcha por la defensa de la democracia y del INE.
Sostuvo que la alternancia presidencial ocurrió en México gracias al trabajo del Instituto Federal Electoral -del que fue consejero ciudadano de 1994 a 1996 y consejero presidente de 1996 a octubre de 2003-, para subrayar:
“Como país fuimos capaces de edificar una germinal democracia. Dejamos atrás el país de un solo partido, de un presidencialismo opresivo, de elecciones sin competencia ni opciones auténticas, de poderes constitucionales que funcionaban como apéndices del Ejecutivo, de medios de comunicación mayormente oficialistas, para abrirle paso a la expresión y recreación de la diversidad política, a elecciones libres, disputadas y creíbles, a Congresos plurales, gobiernos de diferente orientación, pesos y contrapesos en el entramado estatal y sin duda una espiral virtuosa que amplió el ejercicio de las libertades”.
Woldenberg manifestó que para lograr lo anterior, se requirió principalmente de la creación de normas e instituciones electorales que garantizaran imparcialidad y equidad a la diversidad de fuerzas políticas que modelan el país.
“Ocho reformas se llevaron a cabo entre 1977 y 2014 y los resultados están a la vista”, afirmó.
Woldenberg Karakowsky aseguró que con la creación de las autoridades electorales autónomas y de tribunales, así como la construcción de condiciones equitativas de competencia “de manera paulatina, pero sistemática, nos acostumbramos a la diversidad, a las contiendas competidas, a las alternancias en los ejecutivos, a los congresos plurales y a los mecanismos de diálogo, negociación y acuerdo que los mismos reclamaban”.
“Quiero llamar su atención sobre un solo hecho: la alternancia constitucional y pacífica del poder presidencial ocurrió, por primera vez en México, gracias a ese proceso democratizado. En casi doscientos años de vida independiente, nuestro país nunca lo había logrado”, refirió.
El extitular del Instituto Federal Electoral manifestó que lo que trajo a los ciudadanos a las calles “es que buena parte de lo edificado se quiere destruir desde el gobierno”.
“Nuestro país no merece regresar al pasado porque lo construido permite elecciones auténticas, piedra angular de todo sistema democrático”, manifestó.
El licenciado en Sociología, maestro en Estudios Latinoamericanos y doctor en Ciencias Políticas por la UNAM, donde fue fundador y líder del STUNAM, informó que desde la última reforma electoral de 2014, en todo el país se han disputado 55 mil 336 cargos de elección popular.
“Tan sólo el año pasado, los institutos estatales registraron 275 mil 424 candidaturas locales. Con tales números, ¿es deseable y posible concentrar, centralizar y administrar ese universo político en una sola institución?, cuestionó y advirtió que al deshacerse del “entramado federalista en materia electoral” se perdería la eficacia y confianza.
José Woldenberg expresó que no se debe trasladar el padrón electoral a otra institución porque el INE ha cumplido la “elaboración de un listado confiable, cuyas credenciales se han convertido de facto en cédulas de identidad ciudadana”.
“México viviría conflictos evitables, innecesarios, interminables y costosos si las normas electorales no son producto del consenso de las principales fuerzas políticas del país”, advirtió.
El extitular del IFE hizo un llamado a todos los grupos parlamentarios “a que defiendan lo edificado en materia democrática y no conduzcan a nuestro país a una etapa venturosamente superada: la del autoritarismo que se auxiliaba de autoridades electorales a modo”.
Y acotó:
“El día de hoy refrendamos nuestro profundo compromiso con la democracia y por ello defendemos un sistema electoral que nos cobija a todos y que permite la coexistencia de la diversidad y la sustitución de los gobiernos por vías pacíficas y participativas”.
Este domingo miles de personas salieron a las calles de la Ciudad de México y otras ciudades del interior país para defender al Instituto Nacional Electoral, en las que pidieron frenar la iniciativa de reforma electoral propuesta por el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Comentarios a vuela pluma
La Iglesia católica consideró que “nada justifica la campaña difamatoria en contra del Instituto Nacional Electoral”; ni tampoco se comprende la iniciativa en materia electoral propuesta por el presidente López Obrador. Además, remarca que la reforma “pretende debilitar” la autonomía del INE “y cambiar su estructura, poniendo en riesgo nuestra incipiente democracia y las libertades que hemos conquistado como nación mexicana”. En su editorial del semanario “Desde la fe”, la Arquidiócesis de México, de la que es titular el cardenal Carlos Aguiar Retes, dijo que “hay instituciones en el ordenamiento constitucional que son fundamentales para el desarrollo de la nación (…) son instituciones del Estado Mexicano y no del Gobierno mexicano”. Expuso que desde hace más de 25 años, el INE goza de autonomía ante el gobierno y está protegido por el Estado mexicano y que gracias a esta institución el país ha avanzando en su vida democrática “no solo tiene una alta aceptación ciudadana, sino también un merecido prestigio internacional”. De la misma forma, apunta, se han manifestado las voces de la sociedad civil organizada en todos los ámbitos de la sociedad, además de la intervención de la Conferencia del Episcopado Mexicano que expresó su “franca preocupación” en un mensaje considerando que esta iniciativa constituye “un agravio a la vida democrática del país”… Los demócratas mantendrán su estrecha mayoría en el Senado de Estados Unidos durante los próximos dos años, proyecta CNN, luego de victorias en contiendas reñidas en Nevada, con Catherine Corta Masto, y Arizona, con Mark Kelly. El partido desafió la tendencia histórica de que las elecciones intermedias quebraba el dominio del partido en el poder y superó la ansiedad por la alta inflación, logrando una mayoría al tiempo que los votantes rechazaron a los candidatos republicanos que se habían aliado con el expresidente Donald Trump y en muchos casos repitieron sus mentiras sobre el fraude electoral generalizado. Retener el control del Senado es un gran impulso para el presidente Joe Biden durante los dos años restantes de su primer mandato en la Casa Blanca. Significa que los demócratas tendrán la capacidad de confirmar a los candidatos judiciales de Biden, evitando escenarios como el que enfrentó el expresidente Barack Obama en 2016, cuando el entonces líder de la mayoría en el Senado, Mitch McConnell, se negó a realizar una votación sobre su candidato a la Corte Suprema, Merrick Garland. También significa que los demócratas del Senado pueden rechazar proyectos de ley aprobados por la Cámara de Representantes y pueden establecer su propia agenda.
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