Columnistas

“El INE no se toca”

Por Mario Javier Sánchez de la Torre

Opinión

Desde que Andrés Manuel López Obrador manifestó que sus principales acciones durante el presente año serían lograr la aprobación de las reformas energética, militar y electoral, se percibió que esta última por razones obvias sería la que más le importaba. 

No porque las otras dos carezcan de importancia, porque no es así, ya que cada una dentro de su ámbito tiene un peso muy importante, sino porque la electoral es la que más necesita desde el punto de vista político, para afianzar su endeble situación que en este aspecto ahora tiene en el país.

Ya que al no haber obtenido la mayoría que logró en la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión en la elección del 2018, en la elección del año 2021, el precio que pago fue el no haber podido sacar adelante la reforma en materia eléctrica, además de la serie de presiones dentro y fuera de la legalidad que ha tenido que hacer para tratar de sacar adelante la reforma en materia militar y que a la fecha no ha podido lograr.

Es por ello que le urge la desaparición del Instituto Nacional Electoral como funciona en la actualidad y tiene toda la intención de sustituirlo por algo similar, pero según lo manifestado desde el inicio de la presente administración morenista, por algo más barato, ya que ha indicado como pretexto que la democracia en México es muy cara. Siendo qué si el costo anual del INE se compara con lo derrochado en las obras como la refinería Olmeca de Dos Bocas en el Estado de Tabasco o en lo gastado en el Tren Maya o en el inoperante aeropuerto general Felipe Ángeles    -cada una por separado-     no hay punto de comparación, especialmente por el servicio que tanto el INE, como cada una de estas obras prestan a la Nación.

Pero lo importante y grave de este asunto, no es lo que ha costado, tanto en lo económico, como en lo social, la incipiente democracia que en México se esta aprendiendo a vivir desde el pasado año 2000, sino lo que está en juego, con este perverso pretexto de eliminar el INE, porque es caro. Porque lo que está en juego, es precisamente la democracia mexicana, el futuro de México. Y no una reforma en materia electoral como lo quiere hacer creer el fallido gobierno del Movimiento de Regeneración Nacional.

Para muestra de lo anterior, baste citar las declaraciones aparecidas en el importante periódico El Universal, sobre la Comisión de Venecia, órgano consultivo del Consejo de Europa, en el sentido de lo grave de la reforma que intenta hacer Andrés Manuel en nuestro país, al señalar que con esta se puede perder la confianza en el sistema y no aportar garantías a los organismos electorales, ni a los magistrados en la materia. Indicando también que cual es la necesidad de modificar un sistema que durante años ha estado funcionando bien, que no existe esa necesidad. 

Por el momento en la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión, el Partido Acción Nacional, el de la Revolución Democrática, tienen posiciones definidas al respecto de la reforma electoral. El Revolucionario Institucional, que ya no es de fiar, independientemente de lo que diga el falso “Alito”, no se sabe hacia donde se inclinará y Movimiento Ciudadano, no se ha manifestado claramente. Así como también hay que esperar como funciona el grupo de trabajo de 21 integrantes, tres de cada partido.

Las acciones más definitivas se están viendo con las organizaciones de la sociedad civil, así tenemos que Unidas, algunos ex consejeros, legisladores y grupos sociales, se están organizando e invitando a ciudadanos a hacer movilizaciones, teniendo el slogan: “Al INE no se le toca”. Y se tiene previsto hacer una marcha que vaya del Ángel de la Independencia al Hemiciclo a Juárez el próximo 13 de noviembre. Sin lugar a dudas de gran importancia estas acciones de la sociedad civil, pues la defensa de la democracia de este país, corresponde hacerla a todos los mexicanos. Usted qué OPINA, estimado lector. Hasta el martes.