Café de Mañana
La historia en México de los Fiscales Especiales por hechos lamentables como el Cardenal Posadas Ocampo, Luis Donaldo Colosio, los estudiantes de Ayotzinapa, entre otros, ninguno de los encargados de coadyuvar con las investigaciones ha logrado terminar la tarea encomendada.
Los Procuradores o Fiscales especiales han resultado simples fusibles, así como los colocan después los hacen a un lado para volver a suministrar uno más, pero sólo han resultado sobrecarga que no evitan cortocircuitos y nada más calientan la temperatura del acontecer por daños a la seguridad y convivencia.
Desafortunadamente ninguno de los hechos que se han suscitado y que han requerido de fiscales especiales se han aclarado ni resuelto a la fecha en forma clara y contundente.
“Siempre pasa igual cuando sucede lo mismo. Al principio porque vamos llegando y al final porque ya nos vamos, pero siempre pasa igual cuando sucede lo mismo.” Esta frase la aprendí del Ingeniero Gonzalo Martínez Corbalá (QEPD), líneas que oyó del Comandante Fidel Castro Ruz, en su exitosa etapa de Embajador de México en Cuba. Y que vienen a colación.
El Presidente López Obrador no debe permitir que su palabra esté en duda por el ofrecimiento de aclarar la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa el 26 de Septiembre del 2014, episodio emblemático por la violación a los derechos humanos en la historia de México.
Detenidos y liberados, con tortura o fuera de la ley, pero la verdad histórica como versión oficial pareciera que se ha ido incinerando pues ni los expertos que nombró la Comisión Interamericana de Derechos Humanos en su oportunidad dieron diagnóstico, dictamen o peritaje que convenciera a familiares de los jóvenes ni a la sociedad.
Los responsables de proveer información y datos a un Gobernante deben hacerlo con un lenguaje claro para que la toma de decisiones sean las más certeras pues, de lo contrario, pasará lo mismo que en otros casos. Del impacto y dolor por hechos lamentables se pasará al olvido sin aclarar nada.
Tengamos confianza para que el caso Ayotzinapa sea resuelto, pues pareciera que la labor de los Fiscales Especiales ha sido evitar que se sepa la verdad.
UN CAFÉ CON DOBLE CARGA
Todos los colaboradores de un Jefe de Estado o Gobernante, están obligados a servirle para que el barco enderece el rumbo en el momento de tempestades y que no sólo se presentan en temporada de lluvia, ciclones y huracanes en el inmenso océano de la vida pública.
¡ ES CUANTO !
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