ESPACIO CIUDADANO
En el Auditorio de la Benemérita Escuela Normal Veracruzana “Enrique C. Rébsamen” se celebrará el quincuagésimo octavo (58) aniversario de la fundación del Conjunto Folklórico Veracruz, a las 11 horas del día 14 de septiembre del año en curso y será la oportunidad de rememorar las realizaciones académicas, culturales y pedagógicas que llevó a cabo la administración estatal 1962-1968 encabezada por el gobernador Fernando López Arias y secundada por colaboradores eficientes, comprometidos, responsables y con afán de servicio como los maestros Ángel J. Hermida Ruiz, José Acosta Lucero y Wilfrido Sánchez Márquez. El nacimiento del Conjunto Folklórico Veracruz es el efecto o resultado de una visión educativa de avanzada, que pugnaba ofrecer especial atención a la formación de la niñez y de la juventud de la entidad, en un contexto cultural histórico nacionalista. López Arias procedió como estadista, con una visión de futuro y le da un vigoroso impulso a la formación básica y normal, reestructurando el plan de estudios de la BENV, construyendo un inmueble moderno y funcional, otorgando múltiples plazas para los maestros y respaldando a plenitud al sistema educativo estatal.
Aunado a lo anterior, el maestro Hermida Ruiz desde la Dirección General de Educación emprende una singular cruzada en pro de una educación integral participativa que no sólo se constriña o reduzca al campo cognitivo intelectual, sino que se proyecte a los renglones físicos-artísticos y tecnológicos-agropecuarios. Por esas épocas gloriosas y de fervor pedagógico en la aulas de nivel básico se pusieron en operación las unidades de trabajo y los centros de interés, se utilizaban bien los materiales y los dispositivos didácticos, las dinámicas grupales substituían al profesor expositor, se dramatizaban los sucesos históricos relevantes de nuestro país, retornaron los juegos y juguetes infantiles tradicionales, los procesos inductivos se privilegiaban sobre los deductivos en lo concerniente a los tópicos matemáticos y la revista bimestral “Educación” irradiaba y auxiliaba el quehacer cotidiano de los docentes veracruzanos. En medio de esta atmósfera de actividad constructiva, plagada de entrega y de optimismo, surge el imperativo de configurar un conjunto artístico que rescate el folklor de nuestra tierra y que manifieste a través de la danza el patrimonio ancestral de las culturas olmeca, totonaca y huasteca, interviniendo para ello en forma conjunta la Dirección General de Educación Popular y la Dirección de la Escuela Normal Veracruzana. Una selección de jóvenes estudiantes normalistas (mujeres y hombres), bajo la guía certera del Maestro Miguel Vélez Arceo, emprende una tarea ardua de prácticas dancísticas durante varios meses del año de 1964 y tal equipo versátil efectúa su aparición pública oficial el 14 de septiembre de ese mismo año, en la Plaza Lerdo, frente al Palacio de Gobierno, en una extraordinaria Noche Mexicana de Fiestas Patrias, de eso hace ya 58 años.
A lo largo de los años, lustros y decenios ese famoso Conjunto Folklórico Veracruz deleitó a múltiples auditorios de nuestra entidad, pero también se destacó en actuaciones magistrales en otros estados de la República y en la misma Ciudad de México. Sus programas y cuadros artísticos fueron de toda índole, desde las danzas prehispánicas hasta los bailables típicos de algunas regiones, sin dejar de considerar la creatividad de cantautores, decimeros y cancioneros populares. En un esfuerzo memorístico enlisto aludo a ciertas actuaciones y representaciones de postín, como: Así es Guerrero, Michoacán, Jalisco, Veracruz, Homenaje a Nuevo León, Campeche, Tarahumara, Chiapas, Fiesta en el Tepochcalli, Corpus en Papantla, Remembranza yucateca, Así es Oaxaca, Fiesta a Huitzilopochtli, México, sones y jarabes, Boda en el Itsmo, Sonora, Nayarit, Fandango jarocho y Veracruz del recuerdo. Varios normalistas fueron piezas claves en el accionar trascendente de ese Conjunto Folklórico que irradió culturalmente en el terreno internacional, que lo mismo visitaron países hermanos de Centroamérica como se hicieron vigentes en Sudamérica, en Estados Unidos y en Japón. Esos protagonistas extraordinarios almacenan en su interior vivencias y anécdotas y recuerdos indelebles.
Hace ya algunos ayeres, en un comentario periodístico, expresé algo como lo siguiente: “Esos jóvenes impetuosos de los años 60 verdaderamente auspiciaban con sus participaciones, emociones y sentimientos profundos con su zapateado vibrante sobre el tablado. A lo largo de su historia el Conjunto Folklórico Veracruz se hizo acreedor a lauros nacionales y a distinciones de carácter internacional, como el Premio Nacional del INBA (1969) y el Primer Lugar en el Festival Mundial del Folclor (1972); así mismo, ese enjundioso grupo fue Embajador Cultural en diversos países del continente americano …” Por todo ello, ¡felicidades colegas y enhorabuena, “han sembrado en buena tierra”!.
Atentamente
Profr. Jorge E. Lara de la Fraga.