Café de Mañana
Por José Luis Enríquez Ambell
Desde la sociedad civil se aprecia un momento de crisis que parece enfrentar el Partido de la Revolución Democrática (PRD). Sus consejeros y estructura colegiada deben revisar el tema y quizá llevar al instituto político a un renacimiento.
Entiendo que piensan en buscar encarar los procesos electorales venideros y sobre todo en el 2024 con fortaleza -no al final de las posibilidades reales- sino desde ahora.
Tengo la impresión que partiendo de una verdadera recomposición pueden ayudarse a mantener la cohesión interna en busca de devolverle la identidad de izquierda combativa y ser una opción atractiva a los electores en la sociedad abierta y resultar ser un opositor que compita, solos o aliados.
Un externo ya, en el 2016, como Agustín Basave Benítez lo hizo en lo nacional y alcanzó grandes beneficios incluso en entidades como Veracruz para el PRD a través de acuerdos serios y con una combativa línea constructiva por encima de visiones individuales y parciales.
El maestro Basave, recargado en la autoridad y jerarquía que le brindan su formación en la administración pública y oficio político, así como su trayectoria intelectual, académica, diplomática y legislativa llevó a niveles insospechados y bastante favorables al PRD.
El partido formado por el Ing. Cuahutémoc Cárdenas Solorzano en la recta final de los 80’s aliado con nuestro hoy Presidente de México, Licenciado Andrés Manuel López Obrador, Don Porfirio Muñoz Ledo, Doña Ifigenia Martínez, Amalia García, entre otras personalidades, -hoy de no hacer algo para reconstruirse en México y Veracruz,-seguirá el PRD viendo migrar a militantes y simpatizantes a otras fuerzas y correr el riesgo hasta de desaparecer.
¡ ES CUANTO !