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Los símbolos y las avejas

Por: Alberto Calderón P.

Los símbolos y su representación son desde que el hombre dejó constancia de su paso por este mundo, sus diversas manifestaciones representadas por ejemplo en pinturas realizadas en las paredes, en los objetos, sobre diversos elementos materiales, para dejar constancia y mensaje. Los signos son tan variados como el lenguaje mismo, convertidos en idiomas crea mundos imaginarios aparte nos sirve como conocimiento y organización de este mundo real, con ellos dejamos testimonio de nuestra historia y nuestro paso ante todo lo que nos rodea, la vegetación, la naturaleza, los animales. Valoramos formas organizativas y de agruparse de todos los seres vivos, al igual que nosotros identificamos patrones de comportamiento, afinidad y muchas cosas más por medio de los signos que nos dan identidad, que nos unen. Nuestros antepasados prehispánicos crearon variados, para el sol, la lluvia y un sinfín de aconteceres atmosféricos, religiosos junto a otros símbolos que significaron una forma de vida y le dieron un sentido de identidad a su momento histórico. Estas manifestaciones las vemos en todas las culturas.

Hoy toca el turno a   las abejas. Estos organizados y diminutos voladores son reconocidos por muchas culturas a lo largo de la historia, generando alrededor de ellos una representación simbólica. Por ejemplo, para los griegos simboliza la elocuencia, la poesía y la inteligencia. También lo vemos en Roma con Virgilio el poeta quien nos dice que las abejas encierran una divina inteligencia en sus parcelas y es que la observación la estudiaban desde tiempos inmemoriales, en esa época las sacerdotisas eran conocidas como abejas al parecer por su organización de actividades, los romanos tenían un variado simbolismo, se les relacionaba con la resurrección, por ello es común que estos insectos aparezcan dibujados en las tumbas. En el libro antiguo de la liturgia cristiana se menciona desde la edad media: Las abejas que liban de las flores rosándolas sin marchitarlas. Por su parte Clemente de Alejandría, nacido en el siglo II de esta era, mencionaba: Al ver a la abeja se percibe que tan laboriosa es, pues liba las flores de todo el prado para formar una sola miel. En Francia fue considerada como un símbolo debido a sus seis patas que al igual que muchas flores eran como el número de los radios de la rueda y por ende del sol. Para los egipcios también se le relaciona con el sol, se menciona que las abejas nacieron de las lágrimas de Ra, el dios sol y de ahí cayeron a la tierra.

Una coincidencia más se da entre las culturas tan distantes pero cuyo significado es similar como en algunas regiones de África, en Siberia, Asia Central e incluso en América del sur, ahí se les relaciona con el alma cuando abandona el cuerpo de las personas. En algunas regiones de China y la India se manifiesta como un espíritu que se embriaga del polen del conocimiento. Son tan variadas las interpretaciones de unos y otros grupos sociales a lo largo de la historia otros tan similares a pesar de que nada tienen que ver unas regiones tan alejadas de otras y sin embargo los símbolos son similares como lo hemos visto. En el caso de los hebreos tiene una representación con el lenguaje. Ellos la conocen como dbure que deriva de la raíz dbr que significa palabra. Para concluir este espacio mencionaré que para la religión griega representó como lo menciona Platón que las almas de los hombres sobrios reencarnan en forma de abeja. Como vemos esto es solo un ejemplo de todos los símbolos universales de los que seguiremos hablando.

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Miembro de la Red Veracruzana de Comunicadores (REVECO).