No fue riña sino una masacre dentro de la cárcel de Santo Domingo de Tsachilas, a unos 100 kilómetros al suroeste de Quito, la capital de Ecuador, el Servicio Nacional de Atención a Personas Adultas Privadas de la Libertad y a Adolescentes Infractores (SNAI).
En tanto que el ministro del Interior, Patricio Castillo, rectificó que no fueron 13 muertos sino 12 tras una disputa entre miembros de bandas vinculadas con el narcotráfico, en un pabellón de mínima seguridad de la penitenciaría, en la que han ubicado ya a una fracción de la organización criminal conocida como “Chone Killers”.
En su cuenta de Twitter, el ministro del Interior detalló que equipos de inspección ocular técnica levantaron 45 piezas humanas en el interior de la cárcel, de los cuales serían 12 cadáveres y no 13: “Se desplazan antropólogos forenses y médicos legistas para realizar las autopsias de los cuerpos desmembrados. El proceso llevará días”.
El funcionario se refirió también a la dureza con la que se critica a la policía, pero advirtió que es tarea pendiente estudiar la naturaleza humana, en aparente alusión a los hechos recientes.
Cabe señalar que las imágenes de los hechos difundidas en las redes sociales muestran cuerpos desmembrados y degollados, en medio de un patio de la cárcel y ponen en evidencia la violencia en el ataque, tras el cual los familiares de los reos permanecen afuera de las instalaciones exigiendo información.