ALMA GRANDE
<< A lo largo y ancho del país, las traiciones entre militantes del partido en el poder anuncian anticipan derrotas electorales >>
Morena puede perder las elecciones en 2024 a manos de su peor enemigo, los morenistas. Las trampas y traiciones que no son nuevas en el partido en el poder, comienzan a mermar no sólo las simpatías sino su propia estructura.
La rebelión obedece a intereses personales y lo que sucede es una verdadera trampa para ellos y para el partido significaría una derrota electoral para la que no está preparado.
Los inconformes con la manera de seleccionar candidatos, el autoritarismo de su líder nacional Mario Delgado, los coqueteos de sus militantes con otros partidos, la convocatoria selectiva para los consentidos de la cúpula partidista, etc.
Ejemplos hay muchos y ninguno de éstos ha fortalecido al partido, al contrario. El caso, por ejemplo, de Ricardo Monreal, que como otros se encuentra entrampado, porque dentro de Morena parece no tener cabida y fuera de su partido no podrá sacudirse su calificativo de traidor. En los únicos partidos que no ha militado en su vida política es en PVEM, y en el PAN, que ya le cerró las puertas en voz de su dirigente nacional, Marko Cortés.
A pesar de escenarios como éste, Morena ya no se presenta como un partido unido, muestra sus genes de un partido desmembrado como el PRD, cuyas tribus acaban por triturar una idea política que pudo ser útil para el país y sus intereses personales decidieron cargarse a la derecha, haciendo alianza con el PRI y el PAN.
En Morena están presentes los cuestionamientos severos de Porfirio Muñoz Ledo, quien advierte sobre las incongruencias de un partido que lucha contra sus propias decisiones y las de su cúpula, la permanencia de Mario Delgado como líder, demuestra su debilidad, como si de él dependiera la unidad.
LA OBSESIÓN
En los municipios la guerra entre morenistas se recrudece y unos quieren, desde ahora, los cargos de otros que aseguran no se merece, el Poza Rica, Veracruz, tenemos el ejemplo de la obsesión de la presidenta del Congreso local, Cecilia Guevara, que quiere tumbar al presidente municipal, Fernando Remes, para quedarse en ese cargo, tal vez como interina y luego reelegirse. Ella quiere el puesto del alcalde a como dé lugar.
Por lo pronto el sábado 16 de julio, el Presidente dio un buen espaldarazo al presidente municipal de Poza Rica, con su visita y gira por el complejo petroquímico de Escolín.
En Tuxpan no cantan mal las rancheras y el cuerpo edilicio de la presidencia municipal tiene algunos choques que debieran corregirse de inmediato, también motivados por ambiciones personales entre morenistas y futuristas.
Por otra parte, el senador de Morena, Alejandro Armenta Mier, se deslindó de las acusaciones que hizo en su contra el Coordinador de la bancada de su partido en la Cámara de Diputados, Ignacio Mier Velazco. La demanda fue penal y se esperan resultados de las investigaciones de esta guerra a muerte entre morenistas.
Además, el coordinador de Morena en la Cámara de Diputados, Ignacio Mier, denunció ante la Fiscalía General de la República al extitular Unidad Inteligencia Financiera, Santiago Nieto; al gobernador de Puebla, Miguel Barbosa; el senador Alejandro Armenta, y el fiscal General de Puebla, Gilberto Higuera, por buscar perjudicar a Morena.
Pero Morena tiene a sus enemigos más fuertes en sus filas, y el daño está hecho. Lo mismo sucede en el resto del país´, donde haya ganado o perdido morena, las señales de división se notan hasta la capital, le hecho de que el presidente no quiera verla es muy lamentable.
López Obrador insiste en que la burocracia debe limpiarse, con cloro y ácido por cierto, de arriba hacia abajo, pero también las traiciones deben detectarse y erradicarse con la severidad de un partido que corre el riesgo de dividirse ante tanto enemigo disfrazado de soldado leal.
Por otra parte, el gobernador morenista de Puebla, Miguel Barbosa, señaló que le es indiferente si Mario Delgado Carrillo, pueda o no estar abanderando acciones legales en su contra, que en días pasados interpuso ante la FGR el diputado federal Ignacio Mier Velazco.
CONGRUENCIA 4T
Otro de los elementos que atenta contra la integridad y congruencia de la 4T es el propio fiscal General de la República, Alejandro Gertz Manero, quien cualquiera pensaría que quiere descarrilar el gobierno federal pero el Presidente insiste en que es buena persona, a pesar de que se le han comprobado una serie de ilícitos contra su propia familia.
Con esos amigos para qué quiere enemigos el Presidente, la 4T o Morena.
Desde luego el resto de los partidos políticos no tienen una unidad envidiable, pero al ser Morena el partido en el poder debe estar blindado contra la división, sobre todo cuando el principal motor de esa escisión son los intereses personales de sus militantes.
Aquello de la ropa sucia se lava en casa parecen desconocerlo los morenistas, quienes ante el mínimo pretexto exhiben las incongruencias de su partido y abren la ventana para asomarse a otros partidos para que les abran la puerta.