Hice una pregunta a algunas mujeres que rodean mi vida : para ti, ¿qué significa ser mujer…? -ellas me respondieron: dar vida, ser transmisora, sustentadora, protectora, emprendedora, poder hacer varias cosas a la vez, ayudar a crecer, transformadora, entrega, dedicación, mantener lazos, cuidar, sabiduría, escuchar, amor incondicional, paciencia infinita, comprensión profunda, un corazón lleno de sentimientos, capacidad de organización, intuición, inteligencia práctica, calidad de presencia, encarnar la belleza, buscar la armonía, energía de vida, compañía, calidez, humanidad, fortaleza, valentía, ser solidaria, sacrificio, hermosa…..es ser tu misma.
Afortunadamente hoy en día, las mujeres tenemos un concepto muy alto y positivo sobre nuestro género, ninguna respondió con algún adjetivo o idea negativa, sólo con las palabras más bellas que brotaban acompañadas de una radiante sonrisa.
En mayo de 1971 apareció en México un grupo de feminista llamado Mujeres en Acción Solidaria (MAS), apoyado en las ideas de este movimiento en Estados Unidos; su voz de lucha era la frase “lo personal es político”, reclamando la igualdad de derechos ante los hombres.
Sin embargo este grupo no fue el primero en querer dar un lugar superior al sexo femenino, ya décadas antes hubo muchas precursoras de esta ideología, mujeres aguerridas que participaron en la lucha de Independencia, durante la Revolución y después de la Expropiación Petrolera, como solidarias compañeras del hombre pero principalmente demostrando la fuerza de la mujer para mover montañas con su destreza, inteligencia y ese sexto sentido característico del “sexo débil”.
Las Violetas del Anáhuac fue el primer grupo que puso en alto el poderío femenino, esta asociación se reunió, a partir de 1887, alrededor de Laureana Wright de Kleinhans para publicar el semanario que dio nombre al gremio. La señora Wright, hija de un empresario minero estadounidense radicado en Taxco, fue una poetisa, escritora y violinista que pertenecía a los círculos sociales cercanos a la esposa de Don Porfirio Díaz.
La característica sobresaliente de Las Violetas del Anáhuac se anunciaba con orgullo en su encabezado: era un periódico literario redactado sólo por mujeres. Además de recoger contribuciones literarias, publicaba reseñas de espectáculos y de reuniones frecuentadas por miembros de las altas esferas sociales, así como artículos que advertían a las incautas de los peligros del pecado. Pero el contenido tenía una misión diferente, afirmaba que la inteligencia del hombre y de la mujer son iguales, y que las deficiencias femeninas se deben únicamente a la falta de acceso a la educación.
Las Violetas defendió esta posición recopilando biografías y noticias que mostraban que las mujeres son capaces de logros extraordinarios. Además reseñó con entusiasmo la inauguración de las instituciones de enseñanza femenina que se construyeron con el patrocinio de Doña Carmen Romero Rubio. Las biografías y el contenido eran variados, iban de lo extraordinario a lo más simple.
Rafaela Varela, comadre del presidente Porfirio Díaz y viuda de su hermano Félix, también estuvo involucrada prominentemente en una empresa feminista. En 1899, Joaquín Payno, diputado por el Estado de Puebla, reclutó a Rafaela, que era su madrina, para participar en una campaña para insertar a la mujer en el proceso electoral. Existe una serie de documentos encuadernados que recogen firmas de apoyo a la candidatura de Díaz para el periodo de 1900, todas son firmas de mujeres, recogidas en varios estados del país, acompañadas de un texto donde se elogia a don Porfirio y se le pide que él sea el libertador político de la mujer mexicana. También expusieron sus preocupaciones pues mencionaban que eran tomadas como un ser secundario al que se supone no le afectan ni le importan los acontecimientos políticos del país: la mujer participa en las penas de la sociedad por eso es justo que tome la parte que le corresponde dentro de ésta y poder solucionar los problemas, dejándola participar en los comicios que la Ley Civil le tiene prohibido.
No sólo las mujeres de la alta sociedad fueron activistas en este terreno, en el último año del régimen porfirista hubo movimientos antirreeleccionistas radicales convocados y realizados por la militancia femenina. Unos días antes de los festejos por el Centenario de la Independencia se realizaron actos para celebrar la llegada de regalos, reporteros y mandatarios extranjeros, lo que fue aprovechado por estos grupos para organizar protestas.
Uno de los regalos fue la estatua de George Washington enviada por el gobierno de los Estados Unidos, en el momento de la develación llegaron varios grupos reunidos en el Paseo de la Reforma con pendones y flores para protestar, cuando cantaban el Himno Nacional fueron atacados por la policía montada con los sables desenfundados destruyendo sus cosas y golpeando a los manifestantes.
Uno de los grupos que se identificaba con su pendón de seda color rojo como puramente feminista, era “Las hijas de Cuauhtemoc”, cuya lideresa fue arrestada junto con los inconformes, y mandados a la cárcel de la calle de Belén.
Dolores Jiménez y Muro, la fundadora del Club Femenil Antirreeleccionista Hijas de Cuauhtémoc, tuvo una trayectoria intelectual destacada. Fue poeta y educadora, escribió en varias publicaciones, incluyendo el Diario del Hogar; participó en la elaboración del Plan de Tacubaya, y redactó el prólogo del Plan de Ayala. Obtuvo el rango de coronel en las fuerzas zapatistas. Mujeres de encumbrada posición social como ella trabajaron activamente con el club en contra del porfiriato. Fue una de las lideresas más visibles del Partido Liberal y una colaboradora eficaz de José Vasconcelos en su lucha contra la forma de gobernar del general Plutarco Elías Calles. Desde la cárcel, a donde fue enviada por el régimen huertista, Jiménez y Muro creó el grupo Regeneración y Concordia, por el que proclamaba ya, desde 1914, una agenda de cambios de vanguardia para el mejoramiento de las condiciones “económicas, morales e intelectuales” de la mujer en el contexto de la Revolución.
Hermila Galindo Acosta fue maestra, revolucionaria, feminista y política mexicana, a la edad de quince años empezó a identificarse con el maderismoy su posturaantirreeleccionista; organizó clubes revolucionarios para luchar contra el gobierno usurpador de Victoriano Huerta. En 1915 fundó y dirigió el semanario literario y político Mujer Moderna, en la cual promovió la educación laica, la educación sexual así como la igualdad de la mujer con el hombre. Durante su viaje al Congreso feminista de Yucatán organizó clubes revolucionarios en los Estados de Veracruz, Tabasco, Campeche y Yucatán. Fue autora del libro La doctrina Carranza y el acercamiento indolatino. Envió al Congreso la ponencia «La mujer en el porvenir», la cual causó un revuelo pues en ella se explicaba la necesidad de igualdad entre mujeres y hombres incluyendo sus derechos sexuales. Solicitó implementar un plan de educación sexual y señaló a la religión como la principal responsable de la ignorancia de la población al respecto de este tema por tratarlo como un tabú.
Defendió el derecho al voto para la mujer promoviendo la inclusión de éste en los artículos 34 y 35° de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos de 1917, sin embargo el Congreso Constituyente ni lo incluyó. En 1953 vio realizado su sueño cuando el Congreso y el gobierno de Adolfo Ruiz Cortines aprobaron la reforma al artículo 34° constitucional. El voto de las mujeres fue resultado de la tarea realizada no sólo por Hermila Galindo, sino de Elvia Carrillo Puerto, Adelina Zendejas, Adela Formoso de Obregón Santacilia, María Lavalle Urbina y Amalia Castillo Ledón, entre otras.
Elvia Carrillo Puerto (hermana menor de Felipe Carrillo Puerto) fue una lideresa feminista y defensora del sufragio. Luchadora social cuyo activismo le ganó el mote de Monja Roja del Mayab, fue miembro del Partido Socialista del Sureste . Consagró su vida a lograr el voto femenino, también luchó por el control de la natalidad, la libertad sexual, el divorcio; fue una feminista en toda la extensión de la palabra. Realizó una intensa campaña en favor de los derechos políticos de la mujer, fundando para ese propósito, en 1912, la primera organización femenina de campesinas en México. En 1919, viajó a la ciudad de México y ahí fundó la agrupación femenina “Rita Cetina” con el propósito de lograr, durante el gobierno de Venustiano Carranza, que se incluyera el debate del voto femenino en las Cámaras legislativas que habían sido electas después de la Constitución de 1917, sin lograrlo.
Fue electa diputada en el Congreso de Yucatán en el año de 1923. Así, se convirtió en la primera mujer mexicana en asumir ese cargo de representación popular, cuando las mujeres en México aún carecían del derecho de voto, derecho por el que luchó incansablemente hasta su obtención en 1953.
EL general Lázaro Cárdenas permitió la organización de diversos frentes feministas, entre los que destacó el Frente único Pro-Derechos de la Mujer (FUPDM). Destacadas luchadoras sociales miembros del Partido Nacional Revolucionario, del Partido Comunista y de sectores católicos fundaron en 1935 el FUPDM a pesar de la divergencia de sus tendencias políticas. Dicho Frente buscó mejorar las condiciones de vida de las mujeres mexicanas mediante la defensa de sus derechos civiles. Por tanto, lograr que se les concediera el voto y, con él, la oportunidad de decidir sobre la forma de gobierno más conveniente para el país, fue uno de los principales postulados del FUPDM.
María del Refugio García Martínez, fue profesora, activista a favor de los derechos de la mujer, pionera del movimiento feminista mexicano, perteneció a un grupo de mujeres intelectuales que fundaron organizaciones en otros países. Además, participó de la creación del Frente Único Pro-Derechos de la Mujer (FUPDM) el 11 de octubre de 1935, donde ocuparía la secretaría general. A través de esta organización, abogó por el derecho al sufragio femenino en el país y por la inclusión de las mujeres como ciudadanas en la Constitución.En el ámbito sindical, perteneció también a la Secretaría de Acción Femenil de la Federación de Trabajadores al Servicio del Estado o FSTSE.
Fue candidata a diputada por el distrito de Michoacán como independiente para el Partido Nacional Revolucionario, puesto que ganó por un amplio margen, aunque no se le permitió asumir tal cargo debido a que se no estaba permitido en la Constitución. En respuesta, García inició una huelga de hambre frente a la residencia del presidente Lázaro Cárdenas del Río en ciudad de México, entre el 15 y el 26 de agosto de 1937, acción que fue imitada por algunas participantes del Frente. La respuesta de Cárdenas fue un compromiso de cambiar el artículo 34 de la Constitución. En diciembre de ese mismo año, la enmienda fue aprobada por el Congreso, y se les concedió a las mujeres la plena ciudadanía.
El 8 de marzo de 1975 la ONU celebró por primera vez el Día Internacional de la Mujer. La Carta de las Naciones Unidas, firmada en 1945, fue el primer acuerdo internacional para afirmar el principio de igualdad entre mujeres y hombres. Desde entonces, esta organización ha ayudado a crear un legado histórico de estrategias, normas, programas y objetivos acordados internacionalmente para mejorar la condición de las mujeres en todo el mundo. Esperamos que así sea.
Imagen: Internet, Asia, óleo de Enno Montariello.