Abriendo Brecha
Por: Héctor Saldierna
El mes de abril 2022 marcará una fecha sin precedente en materia legislativa. Se aprobó la nacionalización del litio con la mayoría de Morena. PT y PVEM, en tanto que la ley de la Industria Eléctrica no logró las dos terceras partes. Sin embargo, la Suprema Corte de Justicia de la Nación declaró constitucional la ley de la Industria Eléctrica.
Con ello, se logró que la figura de autoabasto se considere un fraude y, por tanto, empresas privadas nacionales y extranjeras, tendrán que someterse a un diálogo que el mismo gobierno ha propuesto para restablecer esta problemática generada a partir de la reforma energética de Enrique Peña Nieto.
Esas empresas vendían la electricidad, como sí fuesen la CFE, a miles de usuarios. Con esta corrección legal, tendrán que despedirse de esa fraudulenta práctica que sólo perjudica al país en lo general.
La victoria de la oposición en materia eléctrica, solo por los votos que aportaron y que tampoco fueron mayoría, fue calificada como una victoria pírrica. Es decir, de acuerdo a la historia, Pirro era rey de Epiro que ganó una batalla contra los romanos, pero a costa de la muerte de miles de soldados. Se dice que Pirro, al contemplar los resultados de la batalla, dijo: otra “victoria” como ésta y volveré solo a casa.
Hay un detalle muy importante y que poco ha trascendido. Al impedirse el marco legal de esta Ley, que proponía entre otros puntos, que el gobierno se encargaría del 56 por ciento y la iniciativa privada el 46 por ciento de generación de energía eléctrica, ahora resulta que la CFE puede llegar incluso hasta el 90 por ciento en cobertura del mercado.
Es decir, terminaron perdiendo a causa que no tuvieron una adecuada asesoría y solo se concretaron al manejo de argumentos sin sustento y con el uso únicamente de adjetivos que tenían como misión la desacreditación, pero sin tener una reflexión más profunda.
L oposición tendrá que aplicarse en mayor medida, porque hasta ahora no ha tenido la capacidad de ser una auténtica muralla en contra de los argumentos oficiales.
Y lo que es peor todavía. De acuerdo a las primeras consecuencias por el sentido de la votación en contra de la Ley de la Industria Eléctrica, les generará ominosos perjuicios en el futuro inmediato. En seis entidades de la república habrá elecciones en el mes de junio y, como ya se observa, no sólo perderán cuatro entidades que ya están presupuestadas por las encuestas, sino que podrían perder también en dos entidades federativas en donde se estimaba que podrían ganar.
No hay que olvidar que en la historia legislativa, muchos miles de personas observaron por vez primera las transmisiones de la Cámara de Diputados y ahí se percataron del sentido de las votaciones, pero sobre todo escucharon los argumentos y debates ahí exhibidos.
Estamos muy próximos a conocer las reacciones y actitudes del ciudadano que sí se sintió traicionado; en el sufragio tendrá la respuesta para acomodar las cosas en su respectivo lugar.
Dolió mucho la expresión de traición a México. La oposición se encuentra muy molesta por ese calificativo, aunque sí atendemos el sentido estricto de cómo la Ley Penal lo interpreta, entonces podemos llegar a la conclusión que sí hubo una actitud a favor de intereses de grupos y de empresas extranjeras.
EL ANDAMIAJE
Cuando Adolfo López Mateo nacionalizó la Industria Eléctrica en el año 1960, advirtió que se tuviera mucho cuidado porque en el futuro podría haber malos mexicanos que por medios sutiles revirtieran esa disposición. No pasaron muchos años, porque cuando llegó Carlos Salinas al gobierno, en 1992 introdujo el esquema de Productores Independientes, con lo que facilitaba la presencia de la iniciativa privada en temas del manejo público del sector. Ya para 2013 con Enrique Peña Nieto, se consumó la felonía de una nueva ley energética con lo que comprometía los recursos naturales del país, sobre todo del petróleo y abría las puertas de par en par a las voraces empresas extranjeras.
REFORMA ELECTORAL
Y no para el movimiento legislativo. Ahora se ha propuesta la Reforma Electoral, con lo que pretende eliminar 200 diputados de 500 actuales. En la cámara de Senadores, de 128 a 96. De igual manera eliminar al INE, ahora Instituto Nacional Electoral y Consultas (INEC), a los Oples, oficinas en las entidades y disminuir el número de regidores en los ayuntamientos.
Y, por supuesto, disminuir el presupuesto, eliminando 124 mil millones de pesos.
Para variar, la oposición afirma con desparpajo que esta iniciativa no pasará. Pero se olvidan que muchos de estos son reclamos sociales desde hace varios años. No es de ahora y lo más justo es que se proceda en tal sentido porque sería tanto como hacer realidad un sueño de millones de mexicanos por los excesos en materia legislativa y por los dispendios millonarios que se cometen en perjuicio del pueblo mexicano.
Si partidos políticos como PAN, PRI y PRD se mantienen en la posición de decir no, sólo por ser oposición y sin ninguna reflexión, seguirán perdiendo votos. Tendrán que pensarlo dos veces, antes de continuar con un discurso carente de argumentación.
¡Y hasta la próxima!.
