¡Gran regreso! Tras cinco años de ausencia para ver crecer a sus hijos, Elizabeth Álvarez protagoniza su carrera profesional.Elizabeth Álvarez, de 44, está muy feliz porque regresa a las telenovelas tras cinco años en los que se alejó para dedicarse a su familia: su esposo, Jorge Salinas, de 53, y sus mellizos Máxima y León, de 6. Su última actuación había sido en ‘El vuelo de la victoria’, en 2017, y ahora la vemos en ‘La herencia‘, producción de Juan Osorio, como la villana “Déborah Portillo”. Platicamos con ella y esto nos contó:
“Es sorprendente, todos los días me despierto tan feliz y emocionada de regresar a la televisión”. Te ausentaste varios años…“Sí, fueron cinco años; yo quería darme ese tiempo para mi mayor proyecto en la vida, que es mi familia, y para ver crecer a mis hijos, no perderme ninguna de sus etapas: cuando empezaron a hablar, a caminar, sus primeros trazos y sus primeras letras”. -Platícanos, ¿qué tal se portan?“Son lindísimos. León es encantador, sensible y con una gran imaginación; y Máxima es extrovertida, llena de energía y muy empática con los demás niños”. -¿Cuántos años tienen tus pequeños?“Ahorita ya tienen 6 años, ya van a entrar a la primaria, y obviamente me siguen necesitando, pero ya están en otra etapa, ya se comunican, se expresan y hasta me marcan por teléfono, entonces ya no me preocupa tanto irme a trabajar”.
-¿Cómo llegó ese momento en el que decidiste regresar a tu profesión?“Aunque mi deseo es ser una mamá presente, siempre he tenido en cuenta el hecho de que soy actriz y no iba a dejar de serlo; también quería seguir protagonizando mi vida profesional, solo estaba esperando encontrar el personaje adecuado para volver a las novelas”. Y ahora te llegó esta oportunidad en la telenovela La herencia…“Así es, y cuando Juan Osorio me ofreció el personaje de ‘Déborah’, leí los primeros 10 capítulos y me enamoré de ella; es una gran villana y representa un reto para mí”. -¿Qué dijo Jorge? “Se alegró y me apoyó mucho; me dijo:‘Tú puedes, mi amor, ¡qué fregón!, eres la mejor, te ves hermosa, estás en tu mejor momento, qué bueno que vas a volver y estás contenta con el personaje’”. -¿Platicaste con tus hijos al respecto?“Claro, y pues ellos saben que la única forma de que las cosas estén en la casa, es que papá y mamá trabajen, y lo entienden”. -¿Tu trabajo ha afectado la convivencia que tenías con ellos?“No, porque Juan, el productor, me ha dado un gran apoyo como mamá; yo creo que él sabía que iba a ser difícil para mí y me ha facilitado los tiempos, el espacio, y me ha consentido mucho. Además están tan bien organizados en la producción, que no grabamos ni sábados ni domingos, y eso te aligera muchísimo”.
-Sigues siendo una mamá presente…“Por supuesto; mientras trabajo estoy tranquila, porque mis niños me hablan por teléfono constantemente y así puedo saber que están bien. Además, gracias a mis horarios puedo hacerles de desayunar, llevarlos a la escuela y todavía me alcanza el tiempo para llevar a Máxima al ballet”. -¿Jorge también te apoya en casa?“Claro, me dice: ‘No te preocupes, en la casa todos estamos bien, ahorita mando por ti’, siempre está con una gran disposición. Aunque hay gente que nos apoya para los traslados y ciertas cosas, prácticamente yo llevo a los niños a la escuela y Jorge pasa por ellos. Procuramos que siempre esté alguno de los dos con los niños”. -Entonces, han sabido hacer equipo…“Somos un gran equipo que se ayuda mutuamente, y por ser actores, los dos entendemos muy bien que el trabajo del otro es demandante”. -Nos da mucho gusto que estés en un gran momento de tu vida…“Gracias. Volver a las telenovelas es fantástico, y además tengo un esposo increíble; Jorge es mi gran compañero, mi aliado, mi amor, mi apoyo, y tenemos unos hijos que son mi luz, no le puedo pedir más a la vida”, concluyó