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Pandemia sin fin

Por: Héctor Saldierna Martínez

A pesar que ya se han suavizado las medidas en contra del COVID 19, la realidad es que todavía se presentan signos inquietantes del flagelo. Sin duda, los factores ligados a la economía son los que han impulsado las decisiones del gobierno de abrir todos los sectores.

Por lo pronto en la república China ya hubo rebrote, lo que propició que tomaran medidas nuevamente de confinamiento y así será en tanto que no se haya eliminado el virus.

Igual sucede en Corea del Sur en donde hay nuevamente indicios del virus y se tiene que adoptar nuevas medidas de encierro y combate hacia el Covid. Esto quiere decir que la pandemia sigue vigente y que no hay razones para empezar a normalizar algo que todavía no se encuentra superado.

En Europa, por ejemplo, varios países han empezado a retirar las medidas de protección e incluso han quitado la normatividad de usar cubrebocas, como sucede en Francia.

En México ha habido disminución de los casos de contagio y también en la cifra de fallecimiento, pero eso no debe ser motivo para no seguir manteniendo reglas de sanidad. En forma paralela, no obstante, siguen los programas de vacunación, ahora en el rango de 30 a 39 años como ocurre en la entidad veracruzana.

Es verdad que las vacunas han contribuido en forma significativa a proteger a la población y quienes son infectados, aun estando vacunados, los efectos son menores.

En todo este marco hay que reconocer que México se encuentra en el top de las diez principales naciones que han vacunado en forma  masiva a su población. El estimado, de acuerdo a cifras de la Universidad de Oxford, es que México tiene cerca del 70 por ciento de sus habitantes vacunados en su esquema completo.

Aun con las críticas tan severas que se desplegaron a través de los medios de información, la estrategia seguida por el gobierno federal fue eficiente, sobre todo porque no hubo endeudamiento en la adquisición del biológico que todavía se tiene en cantidades considerables.

Adicionalmente para este fin de año se deberá contar con la vacuna desarrollada  en México que se denomina Patria y que tendrá la particularidad que será aplicada a través de la nariz.

No debemos olvidar que México tiene un gran talento y que en las diversas universidades del país se cuentan con laboratorios y científicos que realizan una gran tarea, muchas de ellas desconocidas.

Sí el gobierno tuviese un poco más de sensibilidad en la ciencia, a través de este medio podría tener grandes ventajas que se podrían reflejar en beneficio de la sociedad. Pero siempre se advierte un distanciamiento y no hay coincidencias de criterio.

EL PARLAMENTO EUROPEO

En estos días se generó una gran polémica en el país derivado de un manifiesto que emitió el Parlamento Europeo y en que hace señalamientos de preocupación en torno a la violencia y muerte de periodistas en México.

Es un poco extraño esta posición del parlamento, sí acaso no lo vemos en medio de un contexto de una reforma eléctrica y los nexos de negocios con importantes empresas europeas, como es el caso de Iberdrola.

Hubo una fuerte respuesta de parte del jefe del ejecutivo. Fue una carta sin diplomacia ni protocolos. Eso le ha llovido una serie de críticas, sobre todo las emanadas de los sectores más conservadores de la nación, que lejos de defender una posición nacional, normalmente se ponen del otro lado.

Eso no es nada nuevo. Siempre ha sido así. Por otra parte, sí es conveniente estimar que el pronunciamiento de tal parlamento no fue por una acción enternecedora y preocupada por los mexicanos. Los motivos evidentemente tienen que ver con otras razones de índole económica y de negocios,

Que hay muertes de periodistas es verdaderamente lamentable. No es tan simple emitir una opinión y muchos menos que vengan del exterior, sin ningún contexto ni referencia. Si hablamos de periodistas, en Europa tendrían que preocuparse principalmente por la injusta detención de Assange, que es un apóstol del periodismo y de la libertad de expresión.

Luego entonces ¿de qué hablamos?.

¡Y hasta la próxima!.