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Disparen

Por: Cecilio García Cruz

Jesús Te Ampare

En una charla amena con Don Fernando Gutiérrez Barrios (qepd), me expresó que los medios de comunicación han jugado y habrán de jugar siempre un papel preponderante en la política. El ex secretario de gobernación, de sapiente intuición, recalcó impertérrito: “habrán de continuar impulsando nuestras mejores causas y seguirán siendo centinelas permanentes de nuestra democracia”.Hoy en día los periodistas, frente a cualquier crítica adversa, son el blanco perfecto de la intimidación; para algunos la orden proviene desde el púlpito del poder: DISPAREN.Y eso que se vanaglorian en vociferar que no somos iguales, que no los confundan, porque eso sí calienta.La lengua es el órgano de la blasfemia y la impiedad, según Esopo, considerado el padre de la fábula. La libertad de expresión es algo más que una característica esencial de las naciones democráticas. Y está en peligro si prevalece la impunidad. La prensa crítica se ha convertido en una constante pesadilla para el gobierno de la cuatroté.Los más prestigiosos comunicadores que no rinden fidelidad cortesana al régimen están contra la pared, porque quienes gobiernan, siempre tienen otros datos; son dueños de la razón.Y aquellos medios que no comparten las acciones perversas del gobierno, desquician a quien detenta el poder, un hombre tallado para el menosprecio.México vive niveles muy altos de violencia generalizada. Muertos por aquí y por allá.Los periodistas no escapan a este flagelo que ha horrorizado al medio. Y Veracruz destaca a nivel nacional por los comunicadores ultimados por el hampa organizada.En el presente régimen, las balas del odio han ejecutado a 51 colegas, casi uno cada 15 días. Para la consolidación del buen gobierno es indispensable que el gremio periodístico tenga la libertad de supervisar, investigar y criticar las políticas y acciones de la administración pública.Los medios independientes son una real señal que se debe seguir cuando no se tiene nada que esconder, pero sí mucho por mejorar.Para que la prensa atienda el interés público, los gobiernos deben proteger la independencia de su funcionamiento y permitir la expresión de diversos puntos de vista en la sociedad.Pero la terquedad se impone.¡Disparen contra la violencia!¡Disparen contra la inseguridad!¡Disparen contra la corrupción, la pobreza, la inflación, la impunidad, el desastre en salud!Esos son los blancos perfectos que deben atacar los morenos para enderezar el rumbo y corregir los errores cometidos en la mitad del sexenio. A los periodistas déjenlos en paz para que ejerzan la libertad de expresión. No más disparos. ¡Basta!