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Las remesas y el T-MEC, indispensables para solucionar problemáticas municipales

Por: Lino Perea Flores

Al día de hoy, las remesas de los migrantes mexicanos se estima que podrían ascender para 2021, probablemente por arriba de los 50 mil millones de dólares, es decir más de un billón de pesos mexicanos, lo que representará alrededor de la cuarta parte de las reservas técnicas del Banco de México, superando con mucho las divisas captadas por el turismo, la exportación de crudo, de productos agrícolas y de muchos otros conceptos. Si revisamos el Presupuesto de Ingresos de la Federación para 2021, las remesas representarían alrededor del 100% o más, del ingreso por concepto del total del IVA captado en México el año anterior, que representó el ingreso de mayor monto por rubro de impuesto, captado hasta hoy en México.

Para dar una idea de lo importante que son las remesas para nuestro país, baste decir que, para el presente año el gobierno federal tiene como objetivo dedicar 863 mil 175 millones de pesos en inversión fija o el 3.1 del PIB de México, de los cuales 381 mil 163 millones de pesos se invertirán en Pemex, lo que representará el 44% del gasto en inversión física; es decir, las remesas de los migrantes del año pasado representan casi un 40% más, de los recursos públicos que se piensan aplicar en este año, en gasto de inversión para todo el país; asimismo, las remesas también representaron casi tres veces más, que las inversiones que en este año, se piensan dedicar al sector energético de México.

Un indicador que nos indica los montos que se aplicarán a la inversión fija, para el sector de comunicaciones y transportes, en materia de infraestructura carretera, ferroviaria, portuaria, aeroportuaria y telecomunicaciones, es que se dedicarán solamente 136 mil 920 millones de pesos. Sin embargo, para efectos comparativos, cincuenta mil millones de dólares de remesas, representan más de un billón de pesos, o sean la vigésima parte del volumen total del comercio exterior de México, equivalentes a la suma total de las importaciones y exportaciones, que le ofrecen al país, las ventajas del T-MEC; sin embargo, también nos da una idea de la importancia de las remesas aportadas, por los trabajadores migrantes mexicanos.

Por otra parte, dentro de los muchos aspectos positivos de las remesas, están los relacionados a diversos factores económicos y sociales que directa o indirectamente, han ayudado a solventar las carencias que por lo general, aquejan a los ciudadanos de menores ingresos de un país; es decir, los flujos de remesas, que generan  en forma creciente y paulatina, los trabajadores que migran de un país emisor a otro receptor, han ayudado a resolver sus necesidades económicas más sentidas; de esta manera, al tener incrementos en sus ingresos, en forma creciente y constante, los migrantes también logran aumentar su capacidad de consumo, ahorro e inversión, en la medida de sus posibilidades, en las comunidades de origen

La dinámica que se genera por el envío de remesas, es consustancial a las razones de los migrantes, que buscan mejores condiciones de vida para sus familias; por ejemplo, después de la Segunda Guerra Mundial, se observaba que grandes flujos de trabajadores de los países europeos del sur de Europa, de Grecia, España, Portugal, Italia, Turquía, etc., ante la falta de empleos suficientes y mejor remunerados, comenzaron a emigrar hacia los países más desarrollados del norte de Europa, en forma sistemática para lograr empleos, que les permitieron enviar remesas continuamente a sus países de origen.

Los grandes flujos de trabajadores, que del sur migraban hacia los países del norte de Europa, lograron captar y enviar las divisas obtenidas con su trabajo hacia sus comunidades de origen, lo que les permitió con el paso del tiempo, generarle mejores condiciones de vida a sus familias. Así, las remesas junto con las divisas captadas por el turismo de los países mediterráneos, contribuyeron sustancialmente al crecimiento y desarrollo económico de los países de origen de los migrantes; sobre todo, de la región sur de Europa.

En México la historia también se repitió, ya que después de la Segunda Guerra Mundial pasó lo mismo, de tal forma que la búsqueda del así llamado “Sueño Americano”, de una vida de mucho trabajo, aunque bien remunerada, se convirtió en una opción a veces con riesgos, pero que para muchos trabajadores valía la pena intentar. Así, con las remesas de los migrantes mexicanos, estimado en 11.6 millones de envíos, de trabajadores en 2021 hacia México, principalmente desde los Estados Unidos de América, junto con las divisas derivadas por los servicios turísticos, se han vuelto también una alternativa, que ha coadyuvado al desarrollo de muchos mexicanos.

Por otra parte, por lo que respecta a ciertas ciudades mexicanas, los flujos migratorios han influido con sus remesas tal vez en mayor escala, como en las entidades fronterizas, donde su impacto económico y cultural es muy notorio. Ello ha devenido también en la asimilación de patrones culturales urbanos y de servicios, que siguen permeándose paulatinamente en ambos lados de las fronteras, tanto en México como en Estados Unidos.

Sin embargo, en materia de servicios urbanos, seguimos lejos de proporcionarlos con la calidad, que les caracteriza a los servicios municipales de otros países, por lo que encontramos muchas ciudades y comunidades mexicanas, cerca de la frontera, que poco han avanzado en la solución de sus problemas municipales. Dentro de este tenor, recordamos que desde hace ya algunos años, escuchábamos decir a Demetrio Sodi de la Tijera, en una de sus campañas electorales, como candidato a Delegado de la Miguel Hidalgo en la Ciudad de México, que los gobiernos de la ciudad de las administraciones anteriores, no habían podido resolver las carencias municipales más simples y que seguían siendo las mismas.

Es decir, los problemas de escasez de agua, de limpia, transporte, separación, reciclado, tratamiento y confinamiento de la basura, de movilidad urbana, de baches de la ciudad, vivienda, de contaminación ambiental, de drenaje e inundaciones de muchas partes de la ciudad, de educación, salud, de seguridad pública y, en general de soluciones adecuadas a los servicios municipales de una ciudad, del tamaño de una gran metrópoli como la Ciudad de México, parecieran permanecer sin resolver por años. Por otra parte e irónicamente, estos son el tipo de problemas que pueden ayudar a resolver las remesas, en las comunidades de origen de los migrantes.

Pareciera que los años pasan y lo problemas son los mismos, una y otra vez escuchamos a los candidatos prometer sus soluciones a los problemas, de cada ciudad en las entidades federativas, sin que las problemáticas que enfrentan los gobiernos municipales de cada ciudad, las resuelvan. No obstante, si se pudiesen coordinar con imaginación, los enormes montos de las crecientes remesas, las actividades comerciales relativas al T-MEC, la participación de la inversión privada con proyectos de gran magnitud, más la acción concertada de los tres niveles de gobierno, en materia de inversiones, seguro que harían una gran diferencia y se obtendrían resultados muy importantes, para la solución a las problemáticas municipales. Si seguimos haciendo lo mismo, seguiremos obteniendo los mismos resultados.

Comentarios: [email protected] (*) Maestro en Ciencias y Doctor en Economía por la London School of Economics and Political Science, de la Universidad de Brunel y la Universidad de Londres, Inglaterra.