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Un año se va, y llega otro que será mucho mejor

Por Edgar landa Hernández.

Se acaba el año, mientras tanto, decenas de personas emocionados corean y buscan un boleto para poder admirar la cinta cinematográfica de su súper héroe preferido. Paliativo a una etapa donde las noticias profanas son el pan de cada día.

Los super mercados lucen llenos. Así como las plazas comerciales. El cubrebocas eso es, solo un cubrebocas que en la mayoría de la gente no cubre la nariz dando paso a contaminar a los demás y posiblemente contagiar de alguna enfermedad a quienes crucen en su camino. Por lo pronto la calma llega enfundada en regalos diversos para la familia, para aquellos que siguen la mercadotecnia de “entre más regalos, más te quieros”.

Se cumple cabalmente el dicho “todo lo que inicia termina”.

Finaliza el año y junto con él, algunas ilusiones se postergan en tiempos nuevos, otras más, quedan resguardados para que, algún día puedan salir y cumplir su ciclo.

Hoy todos sonríen, se esmeran por dar en unos días lo que no pudieron hacer durante un año.

Las situaciones adversas parecieran tener solución, el abrazo negado sale y se aposta en el cuerpo de aquel que jamás estuvo ahí, pero hoy es diferente.

Los espacios vacíos pronto se llenan, quizás en enero regrese el desencanto, surgen los buenos propósitos.

Todo es transición. El clima es favorable, regresa el sentimiento de amor, la efusión de la época crea certidumbre, se retoma la ruta. El perdón llega, se agacha la cabeza y se acepta la disculpa.

Tan solo le queda una hoja al anteriormente regordete calendario, el destino está dicho.

Las ilusiones y la escritura permanecen encendidas, consuelo a las vicisitudes que hicieron una permuta en mis emociones.

Prosigo con mis ideales, escribo cuando ya no puedo más, cuando el deseo de reaccionar diferente ante aquellos que menos tienen estruja mi corazón.

Hoy comprendo el equilibrio milagroso del universo.

Veo a mis hijos, mi familia, mi nieto, es tiempo de admirar, de pasearnos, necesitamos que así sea.

Hoy escribo con la mitad de una vida a cuestas, con los pasos cansados y el corazón joven.

“Escribo en el hoy, para perdurar en el mas bello recuerdo de un mañana”

Feliz año 2022, les desea su amigo de la eterna sonrisa