El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, advirtió que algunos hospitales del país pueden “desbordarse” por los nuevos casos de COVID-19.
El mandatario aseguró que en general el país está bien preparado para enfrentar esta nueva oleada impulsada por la variante Ómicron y que la población no debe entrar en pánico.
En reunión virtual de la Casa Blanca con varios gobernadores y asesores sanitarios, dijo: “Mientras aumentan los casos, aún tenemos decenas de millones de personas sin vacunar y estamos viendo que las hospitalizaciones van en aumento”.
“(Hay) hospitales en algunos lugares que van a desbordarse tanto en términos de equipamiento como de personal”, añadió.
El Jefe de la Casa Blanca destacó que la rápida propagación de la variante Ómicron no tendrá el mismo impacto que el surgimiento inicial de la pandemia en 2020 ni de la aparición de la variante Delta este año.
Indicó que la variante “Ómicron es una fuente de preocupación, pero no debe ser una fuente de pánico”.
Al asegurar que Estados Unidos había progresado en su preparación para la pandemia, indico: “Porque ha habido tantas vacunaciones y refuerzos, no estamos viendo las hospitalizaciones aumentar tanto como lo hicieron anteriormente”.
Sin embargo, el presidente Biden reconoció que a pesar de los aumentos en la capacidad de testeo, su gobierno aún tiene que trabajar para resolver la escasez en algunos lugares del país.
“Ver cómo fue difícil para algunas personas acceder a una prueba este fin de semana, es muestra de que tenemos trabajo pendiente”, apuntó.