Astrolabio Político
“Todos los hombres pueden caer en un error; pero sólo los necios perseveran en él.” – Marco Tulio Cicerón.
El primer round de una batalla pactada al menos a 12 asaltos se lo ha llevado, pero de calle el senador Ricardo Monreal Ávila.
Su contrincante, el gobernador Cuitláhuac García Jiménez, fuera de ritmo, lento, mal aconsejado desde su esquina, intentó aplicarle un nocaut de suerte pero la experiencia y lo curtido del político zacatecano no hicieron mella en su oponente.
Y cómo no iba a ocurrir la desgracia y la caída por tremendo cruzado de izquierda, si el oponente, un novel e inexperto político que en su carrera no acumula más que haber pasado por el Congreso sin mayor suerte y fortuna que haber estado en el ánimo presidencial para llegar hasta donde llegó, la gubernatura de Veracruz, podría darle batalla al invicto púgil de mil peleas.
Y es que así se ha visto la contienda entre un especialista y docto experto del Derecho y un ignorante de la norma, al intentar acusar que Monreal defiende a delincuentes, cuando más que comprobado está, que los jóvenes detenidos en un centro comercial de la capital, fueron privados ilegalmente de su libertad y enviados a prisión sin justificación legal de soporte.
El riesgo de desacato en el que habría incurrido la autoridad judicial en Veracruz a petición no del C. Gobernador, sino del pésimo secretario de Gobierno con que trabaja, habría llevado el punto de la disputa, a la posibilidad de escalar el tema ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), en donde el zacatecano hubiera hecho un daño brutal a las pretensiones reformadoras de la 4T.
Simplemente la continuidad de su gobierno en Veracruz estaría en riesgo, pues el desacato, aunado a la voluntad de los senadores pudieran llevar a Ricardo Monreal a desaparecer los Poderes en Veracruz.
Distante de la realidad y con un gravísimo desconocimiento de la Ley, Cuitláhuac García Jiménez abrió un pleito que se ha pactado a 12 rounds, en donde la realidad, se oculta de la verdadera intención.
Controlar Veracruz y a su opinión pública con resultados certeros y concretos, es una jugada detallada por el pincel de un maestro.
Políticamente la entidad representa el tercer o cuarto bastión político nacional para cualquier partido político, controlar Veracruz, y ganarse los afectos de la ciudadanía fatigada y cansada de un mal gobierno estatal, sería fundamental para amarrar la posibilidad de llegar a ser presidente de México.
Esa es en el fondo la verdadera razón de Monreal Ávila al intervenir en temas de Veracruz, no es otra, seamos muy sinceros.
El político formado en el antiguo régimen priista, sabe que de la mano de Dante Delgado Rannauro, líder nacional de Movimiento Ciudadano, quien ya controla Jalisco y Nuevo León, tiene sumando a Veracruz, un tercio de la votación nacional garantizada para su proyecto sucesorio.
Ese es en el fondo el meollo del asunto, así que no le engañen, que no le vendan, otras versiones, porque la realidad, ahí es donde un ambicioso funcionario estatal, le sigue enjabonando las baldosas a su gobernador, esperando que este resbale y caiga abruptamente, causándole el peor daño posible, ante su falta de pericia y malicia política.
Todo por pretender hacer creer a sus cercanos que cayendo el número uno en la entidad, él se erigirá como el próximo sucesor de Morena en la entidad, argumento más falso que una moneda de tres pesos.
El primer round de esta batalla se lo ha llevado Monreal. La pregunta será ¿alcanzará para ganar la presidencia de México?
Al tiempo.
Twitter: @LuisBaqueiro_mx