Crucero Político
No existe honestidad, pudor ni lealtad
Motociclista asaltantes y asesinos
Veracruz Baches y hoyancos, Ver. Mx. Desde siempre entre los políticos no ha existido eso que se llama VIRTUDES, y entre las virtudes más despreciadas por los que se dicen y juran ser “políticos”, está, sin duda alguna, la HIPOCRESIA, para la mayoría de éstos elementos a cual más HIPOCRITA, desconocen en todos sus significados lo que pueda ser la honestidad, de siempre la TRAICIÓN entre los políticos viene siendo un pilar para conseguir realizar sus ambiciones muy personales, y éstas ambiciones son, sin lugar a dudas, hacerse de dineros que, vengan de donde vengan y como vengan, para ellos les permitirán, esos dineros, irse en camino ascendente dentro de eso que ellos llaman política, lo que ahora vemos como algo natural, se ha dado de siempre, el brincar de un partido a otro entre ésta gente viene siendo como al cambiar de calzones o calcetines. Los brincos son, para muchos, conseguir sus ambiciones, sin importarles quedar, ante sus seguidores, como viles traidores que ven en esos cambios, la falta de lealtad de esos saltimbanquis que, sin mínimo de vergüenza le besan los pies y otros lugares del cuerpo a quienes les apoyaron a esos brincos en política. Ser político es, en principio, carecer de DIGNIDAD, sea el sexo que usted quiera, una mujer o un dizque hombre, y de esos dizque hombres en el medio político suman mayoría, todos los que buscan encumbrarse en la política tienen que morderse los testículos o los ovarios y, sin la pena y menos vergüenza, empinarse donde el dizque padrino le señale, existe más podredumbre y lodo en la política que en cualquier otro medio de labores, cuando quien le ofrece ser su padrino le dice “EMPINATE”, el solicitante, si en verdad sueña subir esos peldaños tiene que empinarse sin hacer muecas, igual existe entre las féminas, pudores y delicadezas son virtudes que, cuando se visten en el salón de la policía no deben existir, es algo así como el pago por subirse a la opulencia, igual que sucede entre los trabajadores de PEMEX y C,F,E, con la diferencia que en éstas dos ramas de trabajadores, el billete con alta denominación es lo se da el solicitante y el padrino recibe. Pero en fin, estamos con la actual bandada de dizque políticos que, ansiosos por escalar donde podrán tener mieles y maná en abundancia, sin empacho y mucho menos sin vergüenza alguna, brincan como el saltimbanqui de un trapecio a otro para asegurar su estancia en la abundancia del dinero. En verdad que, cuando vemos a quienes hemos conocido con una camiseta puesta y dicen que jamás cambiaran esa camiseta, y ahora les vemos subiendo atrás de los nuevos que le han ganado gracias al voto de la ignorancia del pueblo, mismo que es el último en recibir al aire la morralla de ese que hoy se dice político, el cual, como inversión con la cual serán más grandes los billetes que reciba, le abraza y soba el lomo de su espalda, con lo cual ese que sin ser político lame la mano del que le regala el billete, se siente grande por el abrazo de ese que con él se tomó la fotografía. Siempre han existido los saltimbanquis políticos y siempre los abran, pero hoy vemos más socorrido ese viejo sistema de buscar la curul con el que este arriba, hoy los que, habiendo conseguido un carguito con un partido, brincan al aire para cambiar de camiseta, habiendo ganado por ese partido al que hoy traicionan.
Ese tipo de gente habrán de educar a sus hijos en la materia de la traición, y les enseñaran a ver que, el que traiciona siempre ganara más que el que juega limpio. Y Por hoy dejamos a usted su espacio para que discierna si estamos bien o vamos peor que esa asquerosidad de políticos. Dejándoles como siempre los modernos medios para tratar de servirle: [email protected] [email protected] Twitter @loyo_ochoa
Facebook ([email protected]) Portal Internet www.cruceropoltico.com.mx
Y LES PEDIMOS DISCULPAS EN CASO DE QUE USTED PIENSE QUE ESTAMOS EQUIVOCADOS PERO ESE CONCEPTO ES LO QUE VEMOS EN ESOS SALTIMBANQUIS DE SEUDO POLIICOS
SU AMIGO José Luis Loyo Ochoa. Y mil Gracias.