Barloventeando
Prevalece el criterio mercantil ante el razonamiento científico pretende la humanidad sobrevivir ante el flagelo pandémico, como el que nos tiene en condición dramática, esperando la muerte o sobrevivir angustiado ante el posible contagio de un virus que ha demostrado es letal, han muerto en el mundo varios millones de seres y aunque las estadísticas nos dan números alegres, la realidad que sufrimos día con día nos muestra que la pandemia no se ha retirado, continua persistente y letal en muchos casos .
Es imperativo que la ciencia imponga criterio, los mercenarios que ante la crisis mercantil derivada del cierre de negocios, para proteger a la humanidad del letal flagelo pandémico, insisten en abandonar las medidas precautorias para defendernos de la infecciosa contagiosa acción del virus, no entienden muchos políticos que aun siendo grave la situación económica, es de mayor importancia la supervivencia humana.
No es juego el momento de crisis que padecemos, aunque los valores estadísticos son alterados o no se dan con certeza, deben entender los funcionarios que el proceso infeccioso persiste y aunque baje el número de infectados, con los que pasan a mejor vida, es más que suficiente para tomar medidas de protección, cerrando establecimientos y evitando las aglomeraciones que se dan con el beneplácito de funcionarios, ven primero el aspecto mercantil y soslayan la supervivencia humana o la salud para mantenernos sin el sufrimiento del virus.
Es de carácter imperativo que los políticos olviden los negocios y cobro de alcabalas, impongan la condición de protección de la vida humana, no es justo que se insista en realizar la fiesta del carnaval para recaudar impuestos y hacer buenos negocios con la postura mercantil, tengamos por cierto que los tumultos carnavaleros propiciaran el contagio, muchos seres humanos pasaran a mejor vida ante la cercanía con personas que no atendieron las normas básicas recomendadas y no atendidas, USO DE CUBREBOCA, EVITAR AGLOMERACIONES, APLICARSE LA VACUNA y sobre todo, tener clara conciencia de que la pandemia no se ha terminado, persiste y aunque se den valores que denotan falsedad, con unos cuantos infectados deambulando por los paseos carnavaleros, será más que suficiente para lamentar la muerte de amigos, familiares y en muchos casos la propia vida del irresponsable que no atiende las normas de la ciencia médica. ¡AGUAS!
Noviembre 18 de 2021 lmwolf1932mail.com Luis Martínez Wolf