Al Estilo Mathey
Buen día apreciado lector:
De nuevo el lunes allá en Acayucan debió haber habido fiesta, con el anuncio que hizo ese día en Oaxaca el Presidente López Obrador de que en junio inauguran obras de gran beneficio para la región. Lo que muy pocos han hecho en la historia.
La alegría de los videomañaneros sureños fue porque el año que entra no sólo empezará a andar el tren de carga y pasaje de Coatzacoalcos a Salina Cruz, sino se terminará de ampliar y modernizar la carretera del Istmo, de Matías Romero a Acayucan, además de parques industriales tantos años soñados.
Por otra parte, como Jesús contra los mercaderes en el templo, el Presidente volvió a arremeter contra magistrados del Poder Judicial y dijo que le desespera “el burocratismo que desgraciadamente existe en los tres poderes: en el Ejecutivo, en el Legislativo y muy lamentablemente en el Poder Judicial” al que acusó de adoptar actitudes demasiado rígidas, “no predomina la idea, el sentimiento, la voluntad de hacer justicia, les falta mística”, estalló.
Dijo algo que siempre se ha sabido, que en los señores magistrados tiene que haber un criterio porque antes se retorcía la ley, había venganzas y escarmientos, “esas prácticas tienen que ir desapareciendo por completo”.
A propósito, seguramente el Presidente de la República también sabrá de muchísimas otras injusticias que acaso su propio régimen está tolerando y bueno sería revisara, como es el rezago tradicional en la solución de las demandas laborales que por la lana que representan debe haber miles en Veracruz y millones en el país que a ningún “jefe” conviene resolver.
Por años se habla de la “justicia expedita” que suena más a borracha que a ágil, pero sólo quienes sufrimos esa criminal lentitud sabemos de qué se trata. En el caso de quien esto escribe va para cinco años una demanda por injusticia laboral provocada por el ex Presidente Edel Álvarez Peña sospechoso de malos manejos y causante indudable de la terrible crisis que padece y transtorna a este poder en la Entidad; a Edel, a pesar de que el gobernador Cuitláhuac García ordenó investigar, nadie de su gobierno dice nada.
Ahora la pandemia se volvió la excusa favorita y son contados los magistrados del estado y federales, que en verdad trabajan con sensibilidad y deseo de servir. Ojalá al Señor Presidente López le interese este asunto, ganará muchos más adeptos, como los pagos de pensiones y apoyos por inundaciones.
Tenga el lector paz y armonía, cuide el agua y las plantas y protéjase del virus.
