En la administración pública los cambios de funcionarios son un lugar común, ya por motivos de salud o bien porque el gobernador requiere cumplir compromisos políticos, o, también, porque quienes están en funciones “no dan el ancho”. En tiempos más recientes, muchas de las remociones en el sector público han sido a causa del “enriquecimiento inexplicable” de algunos “servidores públicos”. En el actual gobierno presidido por Cuitláhuac García ha habido cambios irrelevantes, pese al deficiente desempeño de no pocos de sus colaboradores. En efecto, si se revisan los resultados del Programa Operativo Anual de cada una de las dependencias del actual gobierno es posible advertir el incumplimiento de sus metas, muchas de las cuales no alcanzan ni el 40% de su realización. Entonces ¿por qué permanecen en sus puestos los funcionarios que no funcionan? La respuesta corresponde al gobernador Cuitláhuac García, único responsable histórico del desempeño de su gobierno, pues corriendo el tiempo nadie recordará quién estuvo al frente de la Secretaría de Gobierno, de Salud, Turismo, Educación, Obras Públicas, Seguridad Pública, etc., en cambio sí tendrá presente quién estuvo al frente de la gestión gubernativa 2018-2024. Y luego el juicio de la Historia es implacable.
En Veracruz ¿sin cambios en el gobierno?
Por Alfredo Bielma Villanueva