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Para más y mejor democracia, empezar por valuar y fiscalizar a todos

Por Rafael Arias Hernández.

Mutatis mutandis

Concluyes y te vas. Se acabó, a menos que tengas pendientes que probar y justificar.

A propósito. Muchos de los que salen,  son ya popularmente conocidos como, “los jibaritos”, porque “salen locos de contento con su cargamento para…”

El cambio llega, y afecta  la realidad.  La ley no puede ser letra muerta, ni simulación sistemática de encubrimiento e impunidad. Así de simple y sencillo. Imprescindible evaluar todo y a todos;  obligatorio hacerlo con objetividad y basados en resultados. Derecho y Justicia como bases.

Nada de hacer lo que se acostumbra, de dejar hacer y dejar pasar; necesario saber que se deja y que se recibe.

La entrega- recepción cambia para legisladores federales y locales, para alcaldes, síndicos, regidores y funcionarios municipales; y también para los encargados de administrar y dirigir a la Universidad Veracruzana. Hay y habrá más exigencia en el cumplimiento de obligaciones y deberes.

Los que entran,  su futuro inmediato es asumir responsabilidades, para verificar,  justificar  y fiscalizar lo hecho; identificar lo que se hizo mal o falta por hacer y proceder; y los que salen, a rendir cuentas, explicar y justificar y realizar la entrega recepción, para recibir el reconocimiento o señalamiento,  correspondientes .

De ahí porque se debe insistir y exigir. Lo importante es la evaluación real y efectiva. Nada de reedición de cuentos, en lugar de rendición de cuentas. Nada de simulación, distracción  o encubrimiento de conductas indebidas.

Reclamar y asegurar, la evaluación puntual y objetiva,  para distinguir aciertos de errores.

Importante saber de los contados y valiosos logros que deben ser consolidados, ampliados y mejorados; costosos y notorios errores y daños identificados, padecidos y acumulados, a lo mucho pendiente por hacer.

De ahí también, hacer presente y efectiva, permanente y puntual,  la obligación de informar que tiene todo gobernante, funcionario y servidor público.

Obligación de informar, no de ocultar y deformar; y tampoco de refugiarse y protegerse, en innumerables pretextos y justificaciones para no informar; o incluso, hasta anteponer el laberinto burocratizado, del toma tu turno, llena y envía tu solicitud y pregunta”.

Hechos y resultados. Información para asegurar la participación ciudadana y social; para evitar complicidad e impunidad, fomentadas por encubrimiento, distracción y entretenimiento; y para hacer realidad  procuración y administración de  Justicia, aplicando las leyes.

¿CAMBIAR LO QUE SE DEBE CAMBIAR?

Más allá de los aspectos técnicos, del conocimiento especializado y hasta del uso del lenguaje de expertos. Más allá de los enfoques científicos o esotéricos. La realidad real se manifiesta e impone.

Para decirlo es forma sencilla, directa y clara. El cambio programado se hace presente. Electos y designados, están más que puestos y dispuestos, a sumir responsabilidades y obligaciones establecidas.

Desde luego que importa, y mucho, la disposición y expectativas de lo que viene, el futuro; pero también, se debe resaltar la importancia del presente,  de evaluar lo que concluye, para identificar y distinguir aciertos de errores, para  aprender y mejorar capacidades y habilidades.

Hecho aparentemente simple y sencillo, dar su lugar al presente, para construir y asegurar el futuro que se desea. Evaluar el ahora, y planificar el mañana.

¿CRECE EL TAMAÑO DEL DAÑO?

Imposible negar lo que se padece; injusto, permitir y aceptar que para muchos, para millones y millones aumenten limitaciones y sacrificios, ante desempleo, inflación, pobreza y hambre crecientes.

Por lo pronto. Hoy por hoy, se sabe que sostener y fomentar impunidad,  protege e impulsa, ineficiencia y delincuencia gubernamental.

También se reconoce y acepta, que es imprescindible reducir y erradicar, ineptos y corruptos, mediocres y parásitos que, por ejemplo, algunos están siempre de moda, otras veces en campaña, o en señalamiento y hasta en condena.

En consecuencia, desde otra perspectiva, en verdad y con resultados comprobables, se debe combatir, ignorancia, soberbia, insuficiencia, ineptitud, corrupción, etc.

Sin olvidar, riesgos y debilidades de todos aquellos que, en el poder público, se sostienen y sobreviven,  para hacer como que hacen, para decir que se cambia, cuando la realidad empeora o mucho siga igual; con frecuencia,  se exalta y difunde, se exagera y altera, y hasta se encubre y oculta, con más y variados recursos, como entretenimiento, distracción y simulación;  incluso, hasta la exaltación,  en relación a sus probados y comprobados responsables y beneficiados, que no enfrentan ni responden por sus acciones. Llegándose incluso a popularizarse, al centrar la exaltación pública en persona, objeto, situación o ejemplo.

En muchas formas, la impunidad aparece y se fortalece, hasta convertirse en forma o sistema, costumbre o tradición.

Tal es el caso de México, que se asegura  ya se ha convertido en tradición, costumbre o forma cultural de dominación. 

Así, en un contexto definido, mensaje y símbolo aparecen en forma sencilla y clara, para que  la gente  recuerde, use y  reproduzca.  El Derecho y la Justicia son y serán valores y principios centrales.

Mensaje y símbolo. Forma y significado. Transmisión e interpretación, medio y fin de comunicación e integración. Unos y otros, pueden  incluso caracterizarse,  por lo poco o mucho que logran significar  o decir; descubrir o encubrir; distorsionar o aclarar, etc.

 En muchos casos, está probado que el mensaje efectivo, el símbolo apropiado, que cubra y penetre la opinión pública, es el pensando, estructurado y difundido respecto a condiciones  y situación específicas.

MÁS PARTICIPACIÓN.

Las nuevas condiciones exigen aprender a usar y aprovechar formas y mecanismos de participación ciudadana y social, en todos los asuntos públicos.

La consulta reciente tuvo errores y defectos, pero sin duda generó y genera mensajes y símbolos, en diversos contextos alentadores; contenidos y significados,  directos y subyacentes que pueden mejorarse y aprovecharse.

La cuestión en saber y entender, más y mejor de nosotros y de los otros. Información, datos y cifras que deben identificarse y analizarse, porque son expresiones de una realidad que exige ser entendida y atendida, bien y a tiempo.

Consultar, preguntar, dialogar, aprender, comprender….

-Academico.IIESESUV @RafaelAriasH,Facebook:VeracruzHoydeRafaelAriasH