Familiares y amigos de los Jóvenes Erik y Rubén, los otros dos detenidos en el operativo Registrado este viernes por la tarde en la ciudad de Coatepec, exigieron la aparición con vida de los dos jóvenes de quienes también desconocen su paradero, al igual que el costarricense César Julián Herrera Víquez.
Los familiares y amigos de los jóvenes desaparecidos aseguraron que se trató de un abuso de las autoridades policiacas. Los quejosos refirieron que por medio de un grupo vecinal se enteraron que llegó un grupo de personas e irrumpieron en los departamentos del edificio de la unidad Santa Rosa.
Amarraron al vigilante de la privada, lo encerraron en el baño, rompieron el circuito privado de vigilancia. A una vecina la agredieron, le robaron su celular y posteriormente se llevaron a Erik N, estudiante de Derecho y a Rubén N, quien llegó procedente de Durango, con la intención de buscar enrolarse en el Ejército o en la policía estatal.
“Sentimos coraje e impotencia, porque mi primo está estudiando derecho. Estamos en agonía de no saber nada de ellos, no dicen nada. Son golpes simultáneos, nos enteramos que también al muchacho ese, extranjero, le hicieron lo mismo y no sabemos qué hacer”, dijo Rubén primo de Erik N.
Aseguraron que fue un hecho similar a lo ocurrido en el sitio donde se encontraba César Julián Herrera Víquez.
“Nosotros en ese momento habíamos ido a comer a Coatepec, ellos se habían quedado porque recién había llegado Rubén. Nos enteramos por el grupo vecinal y nos dirigimos al fraccionamiento, pero ya no estaban, y habían hecho un destrozo en toda la casa”.
Lo único que les informaron parcialmente fue que al parecer los habían trasladado al C5 de Veracruz, pero permanecen incomunicados. “Tenemos un indicio de que pueden estar vivos”, dijo uno de los entrevistados.
Los quejosos aseguraron que los testigos refirieron que los policías se quedaron a resguardar que ningún vehículo entrara al fraccionamiento, pero los que irrumpieron al interior de los departamentos fueron personas vestidas de civil, quienes llegaron en carros sin placas y vidrios polarizados. Además cuestionaron por qué rompieron el sistema de vigilancia y saquearon los departamentos, lo que les indica que más que autoridades, actuaron como delincuentes.
Por eso, pidieron que la autoridad informe la ubicación de los desaparecidos.