A través de una tanda de penales con diferencia 3-2 ante Inglaterra, Italia consiguió su segunda Eurocopa tras más de 50 años de sequía.
La fiesta tricolor se dio en Wembley en una dramática tanda de penaltis, donde Saka falló el último disparo y con la atajada de Donnarumma conquistó su segunda Eurocopa el cuadro azzurro.