Ante poco más de 4 mil integrantes del Movimiento de Regeneración Nacional, MORENA, que la tarde de este jueves celebraron en el Auditorio Nacional de la capital del país el triunfo del presidente Andrés Manuel López Obrador en 2018, se dio el «destape» de la Jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, como la favorita a sucederlo en 2024.
Ni el discurso del dirigente Mario Delgado, cercano al otro presidenciable, Marcelo Ebrard, ni los de los gobernadores electos de MORENA pesaron tanto como el de la científica de la Universidad Nacional Autónoma de México en el «Coloso de Reforma» que el de la mandataria capitalina, la cual desde que comenzó a hablar comenzó a escuchar los gritos de «Presidenta, Presidenta».
Pese a que con la cabeza decía levemente que no, Sheinbaum Pardo no ocultó emoción por las expresiones unánimes de los 4 mil concurrentes ante quienes también reconoció que «se confiaron» y dejaron que la «campaña de falsas informaciones y odio de los adversarios confundiera a los capitalinos, pero las mentiras no durarán mucho tiempo y terminarán por caer», aseveró.
«Pero (la campaña de desprestigio) también nos obliga y nos recuerda que bajo ninguna circunstancia se puede bajar la guardia y ubicar donde están los verdaderos adversarios…. hay mucho en juego y a todos nos corresponde seguir trabajando por la Cuarta Transformación de la vida pública en la Ciudad y el país” abundó Sheinbaum.
Al finalizar su discurso, el dirigente nacional Mario Delgado subió al estrado para junto con uno de los gobernadores electos alzarle las manos a Sheinbaum, en clara nuestra de apoyo, muestra ante la cual los concurrentes se le entregaron a la Jefa de Gobierno, fiel defensora de lo que el presidente López Obrador ha denominado la Cuarta Transformación de la vida política de México.
