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Y que viva la masonería, AMLO y su alter ego Adolfo Hitler

Por Luis Martínez Wolf

Barloventeando

               Creo entre los lectores de esta página, que practican el muy respetable rito masónico conocido como REAyA, está prohibido razonar, con mayor peso si las argumentaciones tienden a demostrar algunos errores de procedimiento que se han codificado y llevado al carácter de dogmas. En Particular me tienen sin cuidado las tendencias judías o pseudo democráticas de algunos sectores de la masonería, en lo particular admiro el comportamiento de un pueblo que apoyado en una falacia como son los libros sagrados de los judíos, han podido mantener a flote una idiosincrasia, casi o casi y medio, racista. Los tumban y vuelven a levantarse, mas notable, están siempre preparados para las caídas y acabar con el que pretende tumbarlos. Son un pueblo, una raza y una religión, todo revuelto, ¡admirable!

                      Durante su existir los judíos han empleado todas las armas, si la religión les sirve, la usan, si el oro es el factor hegemónico de ideas, ideales o poder, lo adquieren con las armas que sea necesario usar, ¿Que los masones son necesarios para sus afanes hegemónicos? Crean los ritos acabando con la ilusa pretensión de la francmasonería simbólica universal.

                    No nos hagamos palmípedos, en los ceremoniales, procedimientos administrativos y nombre de los grados “elevados” esta la inequívoca muestra de que los protocolos de los sabios de Sion, dicen a medias las verdades que les conviene a los judíos convencionistas de Lausana.

       Chaim Weizman uno de los lideres sionistas, casi logró el triunfo absoluto al negociar la acetona sintética, cuando los aliados tenían perdida la I guerra mundial al faltarle los nitratos de Chile, por causa del bloqueo de los submarinos nazis, Theodor Hertz negocio con la pérfida Albión, ya cabildeada por los hermanitos Rostchild, que habían hecho trabajo de lobbing con James Balfour; harían a los judíos dueños de toda la Palestina, dándoles de ñapa Turquía, Iran, Irak y parte de la india. En el tratado Balfour, se les daba el oro, el moro, palestina y lo que pidieran, a cambio de la Nitroglicerina sintética a base de acetona. Al triunfo de los aliados les dieron pura madre, como premio de consolación les ofrecieron Uganda, sin negros, como no aceptaron, los Judas siguen peleando con la ayuda de masones practicantes del REAyA, despistados que ignoran el origen de la manipulación.

    Me encanta saber que, entre algunos altos funcionarios del Gobierno, respetan o practican la Masonería del Rito Escoces Antiguo y Aceptado (REAyA), un respetable Mason me informó que nuestro ilustre Mandatario es iniciado en Masonería, eso explicaría muchos de sus actos y comportamiento, digamos un poco diferente a la pragmática política practicante en nuestro país, les aseguro que saldremos ganando todos y un poco mas ilustrados. Ojalá y traten de explicar el misterio de la creación, tal vez apoyados en la tesis de Rodolfo Benavides y sus Profecías de la Gran Pirámide, es tan bueno y falsario como Los Protocolos de los Sabios de Sión o lo que nos cuenta o quiere hacer entender AMLO. ¡AGUAS!

Junio 16 del 2021     [email protected]     Luis Martínez Wolf