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Igualdad de Género. ¿Quién es el que domina?

Por: Luis Martínez Wolf

Barloventeando

Peligro de inminente lucha entre géneros

Dispone o enuncia la enciclopedia:  GENERO:- del latín (genus, generis) colección de seres que tienen entre si analogías importantes y constantes, como ejemplo principal mencionar “el género humano” Eso dice la enciclopedia y habla ex cátedra, lo que dice se impone como ley, por tanto hombres y mujeres  deben tener analogías importantes y constantes; estando así las cosas, las mujeres que desean se imponga una diferencia para que el género femenino no tenga analogía importante con el género masculino, pues se corre el riesgo de que esa constancia se imponga como asunto importante con ventaja para alguna de las partes consideradas en la enciclopedia como iguales.

         Lo que estamos viendo y viviendo en estos días, espanta al género humano, una parte importante de ese género ha dejado de ser igual y pretende se imponga una diferencia importante en el que uno de los géneros, tenga ventaja sobre el otro ¿cual será el dominante?

Afortunadamente, en mi caso no tengo duda respecto a la igualdad de género, toda la vida he vivido sometido a la imposición del género femenino, pretextando debilidad,  conduce la relación Fémina-varón a una condición en que la parte femenina domina, con argumento que fue imponiendo con posturas propias de la habilidad o astucia del género femenino, las mujeres en mi familia han sido dominantes y los hombres hemos aceptado la dominación, rara relación pero con la astucia propia del género, los varones aceptamos los términos de vida o imposición de costumbres, en que la fémina saca ventaja y el hombre gustoso acepta la condición, además de importante, es dominante, el varón domado es ley.

Me inquieta lo que hoy está pasando, parece que los hábitos o sistema de vida que había sido aceptada por las partes, sin considerar el término “genero”, está cambiando, los varones al sentirse dominados o tener que aceptar por ley la igualdad de género, no la lleva ganada y surge el varón que rechaza ser domado, impone la fuerza, no la cerebral sino la fuerza bruta, y la dominancia adquiere un rumbo en el que la eterna dominadora con arte fino, necesita emplear la brutalidad que le concede la ley, responde el varón que no se deja domar y ataca, ataca con la fuerza física y ciertos estilos de comportamiento muy identificados con lo animal, es una respuesta del varón a no ser dominado y ataca, ataca con fiereza bruta a la mujer, que al ser físicamente débil, en comparación con el género bruto o masculino, produce la conformación de un estilo de vida, del que los dos grupos, que no géneros, se van a arrepentir, el bruto atacando en defensa de las tradiciones que le dieron poder, y la fémina-mujer  se defiendo con su fino arte de fémina dominante; si las cosas continúan por ese camino, las dos partes perderán la forma de vida de la que disfrutaron durante siglos, milenios, sin tratar de crear un mundo en que la fémina o el varón tengan dominancia impositiva por la fuerza. “AGUAS”

Mayo 13 del 2021      [email protected]       Luis Martínez Wolf