La Auditoría Superior de la Federación (ASF) corrigió su primer cálculo sobre la cancelación del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM), e indicó que para la suspensión de la obra se gastaron 113 mil 327 millones 700 mil pesos, una cifra menor a los 331 mil millones de pesos que había reportado en una primera instancia.
Este sábado la ASF dio a conocer el documento titulado “costo del esquema de financiamiento y construcción y terminación anticipada de contratos del nuevo aeropuerto internacional de la Ciudad de México”, en el que detalla el costo de la suspensión de la obra del presidente anterior, Enrique Peña Nieto.
El costo de la obra realizada, sumada a lo erogado por la terminación anticipada de los contratos, supuso un costo de 193 mil 609 millones de pesos, a los cuales, se le restaron 66 mil millones de pesos por la liquidación y recompra de instrumentos financieros.
También se restaron 15 mil millones de pesos por entrada de efectivo e identificación de ingresos financieros, y se sumaron mil 244 millones para llegar a la cifra final.
Aunque el documento se identifica a la compra de bonos como una acción que no es identificable como un costo, el gobierno no lo sumó al total en la nueva auditoría.
No obstante, estos recursos, los cuatro mil 200 millones de pesos que debe pagar el gobierno a los bonistas del MEXCAT, son recursos que saldrán de la Hacienda, particularmente de un fideicomiso que se nutro de los recursos de la Tarifa de Uso de Aeropuerto (TUA) del aeropuerto de la Ciudad de México.