Barloventeando
Se habla por todos lados respecto a la amenazante sequía, el calor sofocante de estos días, es indicador de que las condiciones meteorológicas acusan que el estiaje y acompañante sequia continuará, nos acogotara día a día, aumentando en algunos casos, lo que se muestra en algunas regiones del sur de Veracruz, es increíble, reportan temperatura ambiental a la sombra superior a los 45 grados y en un lugar cuyo nombre no recuerdo, marcaba el termómetro 49 grados Celsius, eso es para freír huevos o por lo menos “pasarlos por agua”.
Los técnicos trabajadores del gobierno, solo reportan los datos que dan los termómetros y comentan, al compararlos con datos estadísticos, no hacen más, pues nada pueden hacer, ya que la lana la han gastado en pendejadas y una condición grave, como la que sufrimos estos días por causa del calor y la sequía, nada se hace, solo culpar a la naturaleza que caprichosamente altera el medio ambiente para maltratarnos.
Leí también un análisis y lamentos de los meteorólogos de la CDMX, reportan niveles del termómetro como nunca se había visto, o por lo menos no en los datos estadísticos disponibles, pero el calor lo resuelven con un chorro de agua o con un ventilador, los más humildes recurren a su abanico improvisado con cartulina, pero en lo que nadie sabe qué hacer o lo que hacen no resulta beneficio alguno, para la sedienta humanidad, es el aspecto de la sequía, se habla de que en el Edo, de México se está perforando en busca de mantos freáticos con acuífero suficiente, perforan hasta 1000 metros buscando el manto freático con carga hidráulica. eso cuesta una millonada.
Se trabaja en busca de agua en mantos profundos, esa ha sido la técnica aplicada, nadie piensa en alternativas más sencillas para disponer del preciado líquido, la precipitación media anual de agua de lluvia es del orden de 1600 kilómetros cúbicos, de los cuales a los veracruzanos nos brinda la naturaleza la extraordinaria proporción de un 34 % de esa agua, pero los técnicos insisten en la teoría o hipótesis, de que el agua penetra hacia los mantos acuíferos profundos y ahí esperan que a los seres humanos los acogote una sequía, para realizar las perforaciones del caso, error de consideración técnica,
El agua que nos cae del cielo, no penetra toda hacia los mantos acuíferos profundos, reportan los técnicos que solo un 5% penetra a los mantos profundos, el resto se evapora y una buena parte se queda en los domos arenosos cercanos al mar, la arena se sobresatura del agua, una parte baja al manto profundo, pero los domos arenosos tienen una barrera, las capas arcillosas a poca profundidad, impiden la libre penetración del agua y queda saturando los domos arenosos, una parte del agua de los domos, corre paralela a los limites arcillosos y va a dar al mar sin aprovechamiento alguno.
Entendamos la hipótesis, la sobresaturación de agua en los domos arenosos, que abundan en la línea paralela a la costa, son una bendición, tenemos agua en abundancia todo el año, solo insistir en CONAGUA que permita perforación en mantos superficiales, a no más de 25-30 metros y se olvidaran de la amenaza que nos tiene sufriendo la sequía, no hay tal, si sabemos aprovechar lo que la naturaleza nos brinda. ¡AGUAS!
Mayo 7 del 2021 [email protected] Luis Martínez Wolf