O P I N I O N
Alarmante por donde se analice, pues no hay ningún fundamento pedagógico válido en la insistencia del gobernador del Estado, Cuitláhuac García Jiménez, para que el próximo lunes 17 de mayo, inicien las clases presenciales en las más de 23 mil escuelas públicas que hay en esta entidad.
Independientemente de que para el gobierno estatal ya haya llegado a su fin “exitosamente” la vacunación a más de 197 personas del sector educativo oficial, hay otras prioridades que se tienen que subsanar para poder llevar a cabo una acción tan importante, por lo riesgosa, como el regreso a las aulas en los diferentes niveles educativos tanto oficiales como privados del Estado de Veracruz.
Pues por una parte no todos los docentes vacunados están de acuerdo con la riesgosa acción, pues algunos por su edad y otros por las enfermedades que padecen que en algunos casos son crónico degenerativas, temen con la movilidad que propiciará el regreso presencial a las aulas, puedan sufrir algún contagio y un desenlace fatal.
También tenemos que la mayoría de padres de familia, en especial del nivel básico, temen por la salud de sus hijos, situación que ha sido dada a conocer en conferencias de prensa por organizaciones como la Unión Nacional de Padres de Familia (UNPF), la Sociedad de Padres de Familia del Estado de Veracruz y la Unión de Escuelas Particulares del Estado. Y que también se han quejado de la no atención de las autoridades estatales del sector educativo, en especial del titular de la Secretaría de Educación de Veracruz, Zenyazen Escobar García, al no reunirse con ellos, para dialogar sobre los protocolos que deben implementarse antes del ansiado, por el Gobernador del Estado, peligroso regreso a clases presenciales.
Pero no solamente las organizaciones de padres de familia son las que se oponen en un regreso a clases tan atropellado e improvisado, sino también organizaciones magisteriales como la combativa Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), pues en un estudio que hicieron a nivel nacional entre sus agremiados, concluyeron que 7 de cada 10 mentores no están en condiciones de regresar a las aulas y que 4 de cada 10 escuelas carecen del servicio de agua potable y drenaje, situación que padeciendo una pandemia como la actual, pone en alto riesgo la salud no solo de maestros, personal administrativo del plantel, sino lo principal, de los miles de alumnos que estarán acudiendo a estos edificios. Situación a la que hay que agregar y preguntar si ya fueron sanitizados los más de 23 mil planteles que pertenecen a la Secretaría de Educación de Veracruz, pues para el tan anhelado regreso a clases presenciales de Ciutláhuac García Jiménez, solo faltan 14 días.
Pero lamentablemente aquí en esta entidad, se hace lo que dice Andrés Manuel, y ya dijo que en este mes hay que regresar a clases, sin importar el color del desprestigiado semáforo, eso es lo de menos, pues se le da el color que se necesite, pues lo que importa es para el día de la jornada electoral, el próximo domingo 6 de junio, se pueda repetir la mentira de que la pandemia está controlada. Y todos en clases, pase lo que pase. Usted qué OPINA, estimado lector. Hasta el viernes. [email protected] (Fech. Púb. Lun. 3-mayo-21)